Fallece el párroco Adán Díaz Pérez

Fallece el párroco Adán Díaz Pérez

La Diócesis de Tuxpan informó esta mañana el deceso del presbítero oriundo de Chicontepec, a los 54 años de edad.

 

Hipólito Moreno Tapia
El padre Adán Díaz Pérez, quien estuvo asignado a la parroquia de esta ciudad como vicario, falleció este miércoles por enfermedad. Actualmente era titular de la Parroquia San Rafael Guízar y Valencia, de la vecina localidad Ojite, municipio de Tuxpan.

La Diócesis de Tuxpan confirmó el deceso, y aunque no se han dado detalles, se espera que el cuerpo sea velado a partir del mediodía en la Parroquia de Ojite y luego trasladado para su inhumación a la comunidad Xoquixhual, municipio de Chicontepec, ubicada rumbo al Cerro Ixcacuatitla, comentó al respecto el padre Humberto Arce Santiago, párroco en la ciudad de Naranjos.

“La Diócesis de Tuxpan, con la fe y esperanza puesta en el Señor resucitado, comunica que ha sido llamado a la casa del Padre el presbítero Adán Díaz Pérez”, confirmó la institución católica en un breve comunicado.

Por su jovialidad y amabilidad, además de buen guía espiritual, el padre Adán es recordado con cariño en esta ciudad de Álamo, donde del 29 de junio de 2004 al 21 de julio de 2008 fue vicario en la parroquia Nuestra Señora de los Dolores.

El padre Adán nació el 9 de octubre de 1970, en el seno de una familia muy humilde en Chicontepec. A muy temprana edad descubrió su vocación, cargó su maleta con muchos sueños por cumplir y se preparó en el seminario, señalan sus allegados.

Fue ordenado el 22 de octubre de 2003 en Tantoyuca, y de octubre de 2003 al 29 de junio de 2004 fue vicario en la parroquia de la Santa Cruz en el municipio de Benito Juárez, para luego ser vicario en Álamo, de donde fue asignado primer párroco en la iglesia Sagrado Corazón de Jesús de Colatlán, municipio de Ixhuatlán de Madero, donde estuvo del 28 de julio de 2008 al 15 de agosto de 2012.

También estuvo en la Iglesia Católica de San Isidro Labrador, de Metlaltoyuca, Puebla, quedando registrado como el séptimo sacerdote del lugar, donde brindó casi 11 años de su vida y servicios tras llegar el 16 de agosto de 2012. Fue allá donde se enfermó de COVID-19, lo que le dejó secuelas y, aunado a su padecimiento de diabetes, al final le deterioró delicadamente su estado de salud.

Por descendencia de familia indígena, celebraba la palabra de Dios en algunas comunidades en su lengua nativa náhuatl, y era recordado por cargar modestamente un morral y su expresión: “Que mamita María nos bendiga a todos”.

En entrevista, el padre Samuel Juárez Matías, actual titular de la parroquia San Francisco de Asís, de Tihuatlán, y quien estuvo al frente de la parroquia San Judas Tadeo en la comunidad Estero del Ídolo, de este municipio de Álamo, externó su profunda tristeza.

Recordó que fue el 4 de julio de 2023 cuando el padre Adán llegó a la parroquia de Ojite, y compartió una de sus últimas fotografías, tomada apenas el pasado mes de octubre en Xalapa, donde visitó la tumba de San Rafael Guízar y Valencia.

“Así nos pasará, la vida es así”, señaló tras referir que la noticia del deceso consternó a quienes lo conocieron, sobre todo porque fue de un carácter muy fraterno como pastor, cercano al pueblo y siempre dispuesto a escuchar. Descanse en paz el padre Adán.