Escultor descarta daños estructurales en Colotero

Hipólito Moreno Tapia
Álamo, Ver.- El escultor y artista plástico Miguel Ángel Vargas Miranda estimó que el emblemático monumento al Colotero, ubicado en la entrada de la ciudad, no presenta daños estructurales tras las inundaciones que afectaron la zona.

La obra, inaugurado en 2004 y que mide 18 metros de altura por 35 metros de longitud, fue alcanzada por las inundaciones del 10 de octubre tras el desbordamiento del río Pantepec.

Ante versiones en medios y redes sociales que aseguraban un posible daño grave tras el desbordamiento, Vargas Miranda aclaró que no se ha realizado aún un peritaje técnico que permita afirmar con certeza un daño de esa naturaleza.

“Para poder determinar daños estructurales habría que romper el pie o una de las naranjas del monumento y revisar el interior, lo que no se ha hecho; lo que vemos son fisuras superficiales”, explicó.

Añadió que la estructura del monumento es hueca, con un arco de concreto reforzado con acero y alambrón, recubierto por entre seis y siete capas de mortero y cemento-arena, particularmente en la zona del tórax, lo que hace difícil valorar visualmente si las partes internas presentan deterioro más allá de la superficie.

Vargas Miranda, quien estuvo a cargo de la restaurada en 2022, detalló que los daños que se observan, como grietas en el hombro o brazo izquierdo y desprendimientos en el tórax, obedecen al desgaste por vibraciones del tráfico pesado, la humedad, corrosión del metal interior y acción de fauna nociva, pero no necesariamente a un fallo estructural.

Señaló también que el monumento, dada su ubicación a un costado de un boulevard y una carretera federal, está expuesto a condiciones que favorecen ese tipo de deterioro superficial por vibraciones.

La restauración de 2022 se llevó a cabo luego de que una sección de aproximadamente 1 m² en el tórax se desprendiera, lo que activó alertas sobre la necesidad de mantenimiento continuo.

El escultor advirtió que, aunque actualmente no se detecta un riesgo inminente de colapso, podrían existir zonas con falsa adherencia entre capas de recubrimiento que, de prolongarse sin intervención, podrían derivar en desprendimientos mayores.

Con base en esta apreciación visual, Vargas Miranda concluyó que “el Colotero sigue firme en su estructura principal, pero requiere vigilancia y mantenimiento preventivo para evitar que lo que hoy es superficial, mañana se convierta en problema mayor”.