Las razones por las que la zona arqueológica de El Tajín continúa cerrada todavía son inciertas, ya que en otros lugares del país ya se abrieron, incluso hubo una promesa de abrir y todo fue un engaño a prestadores de servicios y comerciantes.
Actualmente se ha colocado una soga que asfixia a restauranteros, hoteleros y servicios de transporte, al no tener el principal atractivo para Poza Rica y Papantla.
Incluso, se dijo que con el festival navideño se instalaría la pista de hielo en el parque temático Takilhsukut, sin embargo todo fue cambiado de último momento y se instaló en la zona centro de Papantla, donde el lugar carece de un acceso amplio y el estacionamiento es muy complicado para los visitantes.
Ante esto, prestadores de servicios han trinado contra las autoridades de turismo del estado, empero, no han sido volteados a ver, mientras siguen en una crisis que no tiene para cuándo terminar, sin que el gobierno federal pueda abrir la zona arqueológica, lo que hunde tanto a empresarios como a la población local.
Por otro lado, las playas de la región, que son otros de los principales atractivos para esta región, mantienen un letargo de varios años, los accesos para llegar casi a todos los puntos que visitan los bañistas están destrozados y ningún gobierno los atiende.
Las carreteras para las playas de Cazones son de las más olvidadas, y los prestadores de servicios tienen que enfrentarse a la crisis y sobrellevar los destrozos causados por el último huracán que azotó la zona, sin que Turismo federal o estatal tengan un plan integral para detonar esta región.
Por PAULO RUIZ VARGAS
Foto: RAFAEL RODRÍGUEZ