Los forjadores de la industria petrolera no fueron invitados a la ceremonia del 18 de marzo, en la que dejaron caer el lábaro patrio.
Hipólito Moreno Tapia
Álamo, Ver.- Con el lábaro patrio tirado al piso por descuido y el desaire a los petroleros jubilados, que por primera vez no fueron invitados, la mañana de este martes se llevó a cabo en esta ciudad el acto conmemorativo del 87 aniversario de la Expropiación Petrolera.
Encabezado por la alcaldesa Blanca Lilia Arrieta, el evento se desarrolló en el parque de la céntrica colonia 18 de Marzo ante el monumento a Lázaro Cárdenas, quien el 18 de marzo de 1938 decretó la expropiación de la industria petrolera, en ese tiempo controlada por 17 compañías extranjeras.
En el acto hicieron presencia solo 3 trabajadores activos de Petróleos Mexicanos (Pemex), pero el Departamento de Jubilados que representa Rubén Ruiseñor Rocha no fue tomado en cuenta en esta ocasión, aparentemente por omisión.
En este municipio son alrededor de cien jubilados de Pemex, considerados los forjadores de la industria petrolera y del sindicalismo. El Campo Álamo, actualmente con más de 300 pozos activos, incluye el Pozo Potrero del Llano 4, considerado desde 1910 uno de los mayores productores en la historia petrolera del país.
La alcaldesa ni siquiera hizo alusión a la aportación de los trabajadores ahora jubilados, quienes en otros años habían sido invitados de primera fila y los primeros en montar guardia de honor.
Asimismo, tras el acto cívico el lábaro patrio fue colocado extendido y sin funda en la parte posterior del monumento a Lázaro Cárdenas, pero en un descuido quedó tirado en el piso, por lo que el director de Educación, Francisco Argüelles Viñas se apresuró a recogerlo, enrollarlo y ponerlo de nuevo en pie.
