Sierra del Totonacapan, Ver. – Reynalda Santes Reyes, delegada de Pueblos indígenas de la Zona Norte de la entidad y supuesta defensora de los derechos indígenas, defraudó a cientos de totonacos, a quienes les prometió una vivienda y les pidió 5 mil pesos, siendo más de 400 personas los perjudicados.
Personas que fueron engañadas y quienes solicitaron el anonimato, señalaron que desde el año 2020 la señora Reynalda, vecina de la comunidad de Las Lomas, perteneciente al municipio de Coyutla, comenzó a recorrer las comunidades de esta sierra y prometió viviendas para todo ellos.
Según lo relatado por los inconformes les dijo que las casas les costarían en 15 mil pesos, pero que lo harían en 3 etapas; primero para iniciar el trámite tendría que dar 5 mil pesos, después otros 5 cuando les llegara el material y el resto cuando quedará concluido la obra, pero los beneficiarios tenía que ayudarlos en las elecciones pasadas al candidato, Bonifacio Castillo, quien ahora es el diputado por el distrito VI.
Son más de 400 personas, de distintas comunidades de los municipios de Filomeno Mata, Coyutla, Espinal, Coxquihui y Zozocolco, los que le dieron de 5 mil pesos, por lo que recaudó al menos 200 mil pesos, pero hasta la fecha no les a dado nada y han comenzado a pedirle que les devuelva el dinero, pero ya ni les responde y menos acude a sus comunidades como cuando tenía el interés.
“Cuando le interesaba venía sin importar la hora o las condiciones del clima, incluso nos dieron unos disque planos de nuestras casas, pero solo nos tomaron el pelo”, señalaron los inconformes, quienes exigen a Reynalda que les dé la cara, así como los fue a buscar e insistir que le ayudarán.
Cabe señalar que Reynalda también es participante de la asociación civil, “Mujeres Totonacas” y se siente muy orgullosa de sus raíces y defender los derechos de los indígenas, pero no le importa quitarles el recurso a sus hermanos totonacos.
Además, el pasado 21 de marzo de este año, su hijo José Manuel L.S., de 24 años, fue detenido por su posible participación del delito de pederastia, acto del cual se produjo un bebé y Reynalda había prometido que ayudaría con la manutención del infante, cosa que tampoco cumplió y lejos de defender los derechos de las mujeres como lo ha hecho creer, defendió a su vástago y le negó el apoyo a la víctima y a su nieto.
“Si le hizo eso a su propia sangre, que nos espera a nosotros, pero se le volverá a ofrecer la ayuda y entonces le daremos lo que ella, puras falsas promesas”, expresaron finalmente los inconformes.