Hipólito Moreno Tapia
Álamo, Ver.- Con una banda de viento al frente del cortejo fúnebre que enfiló hacia el cementerio del ejido Agua Nacida, la tarde de miércoles fue despedido el cuerpo del empresario Amando Solís Guzmán, quien hace escasamente un mes había celebrado 56 años de edad.

El excandidato plurinominal a la diputación local por el partido Verde fue privado de la libertad la mañana del pasado 14 de agosto, y hallado muerto el lunes 19 a la orilla de la carretera federal México-Tuxpan, cerca de la localidad María Andrea, municipio de Venustiano Carranza, Puebla.

Sobre el crimen, las autoridades veracruzanas ni poblanas han emitido comunicados.

“Mi hijo era el soporte de toda la familia. Había muchos planes por delante, él era la base de mi familia”, señaló el papá Amando Solís Cabrera, exregidor del PRI en el tercer periodo de gobierno del exalcalde Jorge Vera, pero pidió no abordar por ahora el tema del asesinato.

“Más adelante vamos a ver lo que tengamos que decir o exigir, ahorita estoy muy dolido. Nunca me esperaba esto. Por ahora no, solamente agradecer a tanta gente que nos ha acompañado”, dijo al reportero.

El cuerpo del también exsíndico fue velado la noche del martes en el domicilio de los padres, en la comunidad La Tortuga, a la orilla de un brazo del río Pantepec.

Desde ahí, la tarde de este miércoles el féretro fue llevado a la colonia Barrio de las Flores, donde permaneció alrededor de media hora en el que era el domicilio y oficina de Solís Guzmán, para luego partir al cementerio de Agua Nacida, haciendo alto a mitad del camino por algunos minutos, frente al negocio Orange, propiedad del extinto empresario.

Amando Solís Cabrera se colocó en la batea de la camioneta particular del hijo abatido, donde iban sus restos en un ataúd de madera. “Mi hijo no se merecía esto, no así, esto no tenía que ser así”, recalcó.

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