Coatzintla, Ver. — Con profunda devoción y un ambiente lleno de fe, cientos de personas participaron en la representación del Viacrucis y la crucifixión de Jesucristo, una tradición que cobra vida cada Semana Santa en el municipio. Las calles se convirtieron en un escenario vivo donde se rememoran los últimos momentos de Jesús, atrayendo tanto a feligreses como a visitantes que se suman a este acto de fe colectiva.
Desde tempranas horas, familias enteras, jóvenes y adultos mayores se congregaron para acompañar la procesión que recorrió diversas calles de la cabecera municipal. Con vestimentas alusivas a la época, actores locales dieron vida a los personajes bíblicos, logrando conmover al público con interpretaciones llenas de entrega y realismo.
La escenificación culminó con la crucifixión en un escenario montado especialmente para la ocasión, donde la emoción y el silencio marcaron un momento de profunda reflexión espiritual. Las autoridades locales brindaron apoyo logístico y de seguridad para garantizar el orden y la participación segura de todos los asistentes.
Esta celebración, que forma parte de las raíces más profundas del pueblo, demuestra que la tradición religiosa en Coatzintla sigue más viva que nunca. A pesar del paso del tiempo y los cambios sociales, la fe de los coatzintecos se mantiene firme, y cada año se renueva con mayor fuerza durante la Semana Santa.
Además del Viacrucis, distintas parroquias del municipio organizaron misas, vigilias y otras actividades litúrgicas que contaron con alta participación. Estas expresiones de fe no solo fortalecen el tejido social, sino que también reafirman el papel central de la espiritualidad en la identidad cultural de Coatzintla.