Colombia.- El Palacio de Justicia de la ciudad de Tuluá quedó en escombros luego de que fuera incendiado la noche del martes durante una nueva jornada de protestas en Colombia, que desde hace unas semanas padece una crisis social marcada por el descontento, la violencia y la represión.
El alcalde John Jairo Gómez condenó los actos registrados en la ciudad que comenzaron con un día de bloqueos, a pesar de que “Tuluá venía siendo ejemplo a nivel nacional en comportamiento durante los actos propios de la protesta, pero hoy ha sido vandalizada”.
“Un grupo de personas sin amor, sin respeto por la ciudad y por los demás ha vandalizado la ciudad, ha causado daño en la infraestructura de tránsito, como semáforos y señales, ha vandalizado y destruido un edificio tan importante y hermoso, emblemático e histórico como el Palacio de Justicia”, añadió.
Las quejas de los ciudadanos derivaron de una iniciativa de ley del presidente para una reforma tributaria que afectaría principalmente a la clase media y, aunque el Ejecutivo se retractó, desde hace varias semanas las protestas no han podido contenerse.
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