Las intensas lluvias en Ecuador provocan un alud en la zona rural de Celica, dejando dos muertos, un desaparecido y más de 2.200 damnificados, mientras las autoridades continúan con las labores de rescate y prevención en las provincias afectadas.
Quito, Ecuador. Un nuevo alud, provocado por las intensas lluvias que afectan al país, sepultó una vivienda en una zona rural del sur de Ecuador, dejando un saldo trágico de dos muertos, dos personas heridas y una desaparecida, informó este domingo la Secretaría de Gestión de Riesgos.
El deslizamiento de tierra ocurrió el sábado en la población rural de Celica, ubicada a 457 kilómetros al sur de Quito, y afectó a una familia que se encontraba en su hogar al momento del desastre. La vivienda quedó completamente destruida tras el alud.
Según el reporte oficial, se lograron recuperar los cuerpos de dos personas y se atendió a dos heridos, mientras que las labores de rescate continuaban este domingo para encontrar a la persona que aún se encuentra desaparecida. Las autoridades locales han declarado el estado de emergencia en la zona debido a la magnitud del desastre.
Este trágico evento se suma a otro sucedido un día antes, cuando un aluvión en la provincia de El Oro, en el sur del país, dejó dos muertos, uno de ellos un menor de edad. Además, las lluvias provocaron el desbordamiento de un río, lo que inundó varias zonas residenciales de un pequeño poblado, aumentando las complicaciones para los habitantes de la región.
Hasta la fecha, las intensas precipitaciones han afectado gravemente a seis provincias en la costa ecuatoriana, y desde enero han dejado un saldo de 13 muertos, 11 heridos y más de 2.200 damnificados. Los desbordamientos de al menos 18 ríos continúan siendo una preocupación para las autoridades.
El Instituto de Meteorología e Hidrología de Ecuador ha advertido que las lluvias de moderada a alta intensidad continuarán en los próximos días en la región del Litoral, lo que podría agravar aún más la situación en las zonas afectadas.
Las autoridades continúan trabajando en las labores de rescate y en la evaluación de los daños, mientras se preparan para hacer frente a la persistente amenaza de nuevas lluvias.
