Castillo de Teayo, Ver.- La Iglesia católica invitó a los fieles a instalar el pesebre, para recrear el lugar donde, de acuerdo con pasajes bíblicos, se tuvieron que alojar José y María para el nacimiento del niño Jesús.
“El pesebre lo inventó San Francisco de Asís, el santo de la humildad y de la pobreza, en la Navidad de 1223, hace muchos años ya, en el pueblecito de Greccio, en Italia”, compartió al respecto el padre Humberto Arce.
Refirió que en ese tiempo Francisco estaba débil y enfermo, y pensando que tal vez aquella sería su última Navidad, quiso celebrarla de una manera distinta y muy especial, por lo que, con ayuda de Juan Velita, dueño de un pequeño bosque donde había una gruta, recreó la cuevita donde nació Jesús, en los campos de Belén.
Francisco y su amigo lograron un “pesebre vivo”, es decir, con personas para que representaron a María, a José, a los pastores e, incluso, llevaron un bebé, tras lo cual invitaron a las personas del pueblo, quienes quedaron maravillados “y cuando llegaron quedaron tan admirados, que cayeron de rodillas”.
“Tres años más tarde, Francisco de Asís murió, dejándonos esta hermosa costumbre de hacer el pesebre todos los años, que a todos nos gusta tanto”, concluyó el padre Humberto Arce.