A cuatro años, sigue viva la memoria del desastre. La madrugada del 21 de agosto el huracán tocó tierra en esta región con categoría 3 y vientos de más de 200 km/h.
Hipólito Moreno Tapia
Álamo, Ver.- A cuatro años del impacto del huracán Grace, habitantes de la zona norte de Veracruz no olvidan aquella madrugada del 21 de agosto de 2021, cuando el fenómeno natural causó estragos.
Garce tocó tierra cerca de Tecolutla como un huracán categoría 3, con vientos sostenidos de hasta 205 km/h y lluvias torrenciales, dejando a su paso una estela de destrucción y muerte.
Ese día municipios como Poza Rica, Papantla, Álamo Temapache, Tuxpan, Tihuatlán, Castillo de Teayo, Espinal, Coatzintla y otros, sufrieron la peor parte. Grace se convirtió en uno de los fenómenos más devastadores registrados en la región en décadas recientes.
José Gabriel Gómez Corrales, Cronista Municipal de Álamo, recordó que tanto en esta ciudad como en comunidades cientos de viviendas fueron destruidas parcialmente o perdieron completamente sus techos.
Refirió que en la zona norte el viento arrancó árboles, postes eléctricos y estructuras metálicas que bloquearon caminos y colapsaron servicios esenciales.
“Por más de tres días, muchas localidades quedaron incomunicadas, sin electricidad, agua potable ni señal telefónica. El sector agrícola también fue severamente golpeado. La recuperación del campo tomó meses”, expuso.
Asimismo, las lluvias intensas provocaron inundaciones en zonas bajas y deslaves en carreteras y caminos, especialmente en la Sierra del Totonacapan. Miles de personas fueron evacuadas y albergadas en refugios temporales.
El Ejército Mexicano activó el Plan DN-III-E, mientras que la Guardia Nacional implementó el Plan GN-A para apoyar en labores de rescate, remoción de escombros y distribución de víveres. La Comisión Federal de Electricidad desplegó cuadrillas para restablecer el suministro eléctrico, afectado para más de 400 mil usuarios en el norte del estado.
El gobierno estatal solicitó que al menos 58 municipios fueran incluidos en la declaratoria de emergencia, con el fin de acceder a recursos federales para la atención de daños. La reconstrucción de infraestructura básica, como caminos, puentes y escuelas, se prolongó durante meses en varias localidades. A nivel estatal, se reportaron al menos ocho personas fallecidas, la mayoría debido a deslaves y caída de árboles.
Grace se había formado como depresión tropical el 13 de agosto de 2021, y tras cruzar el Caribe y la Península de Yucatán, donde impactó como categoría 1 el 19 de agosto, se fortaleció sobre el Golfo de México antes de golpear con fuerza el litoral veracruzano la madrugada del día 21 en Tecolutla.
“Las cicatrices siguen vigentes en la memoria colectiva y lo que causó Grace es una advertencia permanente sobre la vulnerabilidad de la región, sobre todo Álamo, que es propensa a inundaciones. Todo esto nos deja una lección sobre la necesidad de mejorar los sistemas de prevención, fortalecer la infraestructura y proteger a las poblaciones más expuestas, particularmente en zonas rurales y marginadas del norte veracruzano”, concluyó Gómez Corrales.