Por Ángel Scagno Castillo
Fotos: Rafael Rodríguez Ávila
Huele a Todos Santos, el color de la flor de cempasúchil adorna la jungla urbana del centro de Poza Rica, el olor a incienso cubre con su aroma el respiradero de cada persona, el ambiente es todosantero a unos días de que se lleve a cabo la festividad más importante de todos los mexicanos.
La flor morada o amarilla, ese color penetra y cautiva la mirada de los clientes quienes se lleven en pequeños ramos o grandes cantidades dependiendo de su cartera, para adornar los altares y darle la bienvenida a sus fieles difuntos.
Mientras que otros caminan por las calles de la zona centro en búsqueda del incienso para también ponerlo en sus altares y guiar el camino de los seres que ya no están físicamente pero aún viven en la memoria de ellos, en sus corazones y en los recuerdos más íntimos de las familias.
Los precios son acorde al índice de la inflación, caros, por supuesto que sí, pero quienes compran hacen un esfuerzo para poder adquirir todo lo que sea posible para elaborar un altar ya sea chico, mediano o grande, ya no depende tanto de lo arraigado de las costumbres, sino del bolsillo de cada uno de ellos.
Las florerías se encuentran entre las calles 4, 6 y 8 Oriente de la colonia Obrera, en el corazón de Poza Rica