Cazones de Herrera, Ver.- Hartos de tanto escándalo por el exceso de volumen de una bocina tanto de día como de madrugada, habitantes de la comunidad El Paso de Cazones, acudieron al ayuntamiento donde entregaron un oficio con decenas de firmas, en busca de apoyo para poner freno al dueño del establecimiento, o de lo contrario que se proceda a la clausura.
El regidor Roberto Carlos Alpírez Hernández, comisionado en Policía y Prevención del Delito, dio a conocer que, son varios casos en la misma situación, pero lo que ocurre en Paso de Cazones se pondrá orden, toda vez que el dueño de la cantina, Noé Martínez, opera al margen de la Ley.
Explicó que, por principio de cuentas, acudió a Industria y Comercio donde le indicaron que tenía que pasar primero a Protección Civil, y si reunía las condiciones de seguridad le darían el permiso, mismo que le fue negado porque la cantina se ubica a 40 metros de la iglesia católica, donde feligreses también ya están protestando por tanto escándalo.
Para colmo, a la misma distancia se encuentra un Jardín de Niños por lo que no es posible que funcione la cantina.
Sin embargo, los vecinos se quejan de que sigue dando servicio y encima de ello, con ruido exagerado en horas de la madrugada, y la gente tiene no puede dormir y eso afecta a otro día cuando salen a trabajar.
El edil aseguró que se tomarán cartas en el caso, y los días viernes, sábado y domingo que es cuando aplica Ley Seca, se procederá a una sanción administrativa si el dueño del local, sigue vendiendo alcohol.
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