¿Nos estamos cuidando?
Con esa pregunta inició hace cinco años Llamada de Emergencia. Era el tiempo más incierto de nuestra historia reciente: los primeros meses de la pandemia. Vivíamos con miedo, rodeados de información contradictoria, sin saber usar correctamente un cubrebocas, con los sistemas de salud colapsados y con un dolor adicional: ver cómo muchos trabajadores de la salud, en lugar de recibir gratitud, sufrían agresiones mientras daban lo mejor de sí para salvar vidas.
Ese fue el punto de partida. Desde ahí comenzó un camino en el que, semana a semana, hemos hablado de emergencias: algunas inesperadas, otras recurrentes, todas con un mismo objetivo… sembrar conciencia. Porque la prevención no es un tema de moda, es una necesidad que puede cambiar el rumbo de nuestras vidas.
Hoy, al mirar atrás, me llena de orgullo ver cómo este espacio ha crecido. Han sido cinco años en los que hemos puesto sobre la mesa un sinfín de temas relacionados con la protección civil, la seguridad y la prevención. Cinco años de aprendizajes compartidos, de reflexiones necesarias y de la firme convicción de que nunca es tarde para aprender a cuidarnos.
Reconozco que aún estamos lejos de esa utopía en la que toda la población tenga integrada la cultura de la prevención. Pero también reconozco con alegría que algo hemos logrado: tocar conciencias, motivar a más personas y recordar que proteger la vida es siempre lo más importante. Por eso hoy, más que celebrar un aniversario, celebro la oportunidad de seguir construyendo juntos. Llamada de Emergencia nació con el corazón puesto en la comunidad y seguirá aquí, mientras exista la necesidad de hablar, educar y actuar en prevención.
Gracias por acompañarme en estos cinco años. Ojalá vengan muchos más, con la misma fuerza y con la esperanza de que cada día seamos más quienes creemos en esta cultura que salva vidas.
No leemos el próximo lunes @llamada de emergencia