Tlaxcala, Tlax.- Persecución, desigualdad, injusticias y discriminación son el común denominador de lo que de las mujeres que se dedican a la prostitución padecen. En Tlaxcala, la mayoría de mujeres avocadas a ese oficio es explotada, y aquellas o aquellos que lo ejercen por voluntad propia sufren también segregación; no obstante, su ejercicio permanece vigente.
En la entidad no existe una zona de tolerancia, ya que el ejercicio es ilegal, pero el sexoservicio se ofrece en varios puntos, principalmente en la Vía Corta, la carretera Apizaco-Calpulalpan y zonas específicas de Apizaco y Chiautempan.
CUNA DE LA TRATA
Por décadas, el estado ha sido llamado la Cuna de la trata de personas, pues en Tenacingo, municipio del sur de la entidad, es conocido como la tierra donde se crían lenones, toda vez que desde hace muchos años han enganchado y forzado a mujeres de escasos recursos a prostituirse.
Las autoridades federales e internacionales consideran que Tenancingo basa su economía en mayor medida en aquellas redes creadas por delincuentes que explotan sexualmente a cientos de féminas, tanto en el país como fuera de él.
El gobernador Marco Antonio Mena Rodríguez ordenó elaborar el diagnóstico para atacar la crisis social. En él se reconoce que un factor determinante de enganche es la situación desigual en la que viven miles de mujeres en Tlaxcala y en la mayoría de entidades federativas.