SÍNDICA CUMPLE SUEÑO GUAJIRO

Aunque solo por espacio de 6 días la síndica Lizeth Amayrani Guerra Méndez y el regidor Rogelio Quiroz asumirán de manera temporal la presidencia municipal y la sindicatura, luego de ser aprobada la propuesta en sesión de cabildo la mañana de este martes.
Con lo anterior se cumple el anhelado sueño de la ambiciosa funcionaria de ser alcaldesa de Poza Rica, razón por la cual trascendió ya cocina desde el Congreso del Estado, en contubernio con el suplente Wenceslao Santiago Castro, quedarse los tres años restantes de la administración en la alcaldía, pues la salud de Fernando Luis Remes Garza ha mermado considerablemente.
Ayer luego de que el Secretario del Ayuntamiento, Eduardo Girón, hiciera la propuesta al cabildo, la misma fue aprobada por mayoría, con 7 votos a favor y la abstención de los ediles de Morena, Daniel Yáñez, Jesús García y María Fernanda Salas.
Tras aprobarse, Guerra Méndez dio lectura al Artículo 24 de la Ley Orgánica del Municipio Libre, que establece que en ausencia de los ediles propietarios que no excedan de 60 días, el cabildo determinará que sea el síndico quien asuma la presidencia municipal y la sindicatura el regidor que designen los integrantes del mismo.

SE CUMPLIÓ SUEÑO DE LA SÍNDICA Y DE ROGELIO QUIROZ

Ayer, de inmediato trascendió que se estaría negociando en el Congreso que la síndica y ahora alcaldesa por 6 días se quede en dicho cargo lo que resta de la administración municipal, aunque se estima que Fernando Luis Remes Garza regrese el día 20 a rendir su Primer Informe de Gobierno.
Se sabe que aunque se encuentra estable el todavía alcalde, continuará al frente de la presidencia municipal, sería poner en riesgo la vida del empresario, quien solo aguantó 12 meses al frente de la gestión.
Por lo pronto, Lizeth Guerra Méndez estará al frente de la presidencia municipal en medio de una serie de señalamientos de presunta corrupción y nepotismo de su parte desde el inicio de la actual administración, al igual que el regidor Rogelio Quiroz Pulido, sujeto arribista que solo le interesa su oneroso salario y la obra pública que recibe.
Guerra Méndez también estaría en medio de una serie de cuestionamientos por su presunta adicción al alcohol y presunta relación sentimental con uno de los regidores de oposición.