Poza Rica, Ver.- En lo que va del año al menos 20 mujeres han sido asesinadas en el estado de Veracruz, 14 en enero, 6 en este mes, incluida la muerte de la ex alcaldesa de Cosoleacaque y su hija, Gladys Merlín Castro y Carla Enríquez Merlín, lo que convierte al estado en uno de los más peligrosos para las mujeres.
Al respecto, Metzeri Ávila, del colectivo Marea Verde Totonacapan e integrante del Observatorio Nacional del Feminicidio, exclamó “es terrible, todo lo que ocurre es fatal y más la manera en que le arrebatan la vida a las mujeres, con este caso nos damos cuenta que no importa la condición social que se tenga, cualquier mujer es vulnerable”.
Asimismo, precisó que es aún peor porque vivimos en un estado donde en enero 14 mujeres fueron asesinadas y en febrero van 6 más, esto de acuerdo a los datos documentados por el Observatorio Nacional del Feminicidio, “vivimos en un contexto complejo, el día de ayer fueron encontradas más mujeres asesinadas; en el sur ocurrió esto, la violencia no cesa”.
Respecto a las 3 alertas de género en el estado indicó que es un trabajo que hace falta principalmente de las autoridades, los mecanismos de la alerta de género son bastante viables, se han estudiado y se implementan estrategias, pero no funcionan.
En Veracruz vivimos una ola de asesinatos a pesar de las alertas de género decretadas, la primera fue por feminicidio, la otra por agravio comparado y la tercera es sumada a la primera por desaparición. “Por ahí hay un tema con las autoridades veracruzanas quienes deben de hacer su trabajo”.
Por tal motivo, a nombre del Observatorio puntualizó que toda mujer agredida debe acudir a las autoridades, a las organizaciones que defienden sus derechos. Además, hay una campaña del Observatorio llamada Distancia Segura y Sin Violencia, donde hay una coordinación con la Red de Refugio, es una asesoría que se le da para solicitar la ayuda a los lugares donde deben de acudir.
Finalmente hace un llamado a las autoridades para que tomen cartas en el asunto, pide el uso de las redes de apoyo, amigas, vecinas, familia. “No están solas, debemos unirnos para frenar la violencia en contra de nosotras”.
Por Ángel Scagno Castillo
Foto: Carolina Bonilla Segura