Saturado de cítricos el centro de acopio

Saturado de cítricos el centro de acopio

Todos quieren vender por Todos Santos (BALAZO)

Saturado de cítricos
el centro de acopio (CABEZA)

Compradores aprovechan la gran cantidad de fruta que llega a la plaza y son ellos quienes fijan precios, reclaman productores.

Fotos con sellos

Hipólito Moreno Tapia
Álamo, Ver.- En la víspera de Todos Santos y para contar con recursos en la festividad, cientos de productores saturan con cítricos de distintas variedades la plaza de compra-venta ubicada en la localidad Estero del Ídolo, considerado el centro de acopio más grande del país.

Sin embargo, la alta oferta de fruta es aprovechada por dueños de jugueras, empresarios del ramo e intermediarios llamados popularmente “coyotes”, pues son ellos quienes fijan el precio, lamentaron los vendedores.

Abundaron que los precios por tonelada oscilan de acuerdo a la oferta y la demanda, es decir, a mayor cantidad de fruta el precio es menor.

Aun así y ante la escasa producción en comparación de otros años, los cítricos alcanzan buen importe, pues citaron que la tonelada de Tardía está entre 7 mil 500 a 8 mil pesos, la Temprana hasta 9 mil 500 para mercado y la destinada a jugueras está en 7 mil 500 pesos en promedio.

Asimismo, la Farchi repuntó de 20 mil hasta 30 mil pesos por tonelada, dependiendo del tamaño y maduración, es decir, lo que llaman “presentación”, en tanto que la Fremont se cotiza hasta en 20 mil pesos.

Respecto a la Mandarina tradicional, vendedores refirieron que es escasa, además de que aun no alcanza la maduración adecuada, cotizándose inicialmente en unos 8 mil pesos, pero actualmente ha llegado a los 15 mil por tonelada.

Saturado de cítricos el centro de acopio

Otra variedad que apenas comienza su comercialización es la Satsuma, que oscila entre 7 mil y 8 mil pesos, en tanto que la Toronja para jugueras se compra en 3 mil 500 y para mercado hasta en 6 mil y 7 mil pesos.

Los productores aclararon que todos estos precios son “en la báscula”, es decir, trasladada al centro de acopio, para lo cual gastan en el corte y arrastre, lo que se tiene que descontar a lo que obtienen en la venta del día.

“En la huerta son otros precios, dependiendo cuál sea el arreglo, porque normalmente el comprador lleva el camión, los cortadores y sus escaleras, ayates y canastos. Y para fijar el precio hay que ver si la fruta está en planada, laderitas o cerros, y ver hasta dónde puede llegar el camión”, refirió el señor Abundio Martínez, productor que recalcó que “en estos días todos queremos vender para tener una feria para Todos Santos”.

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