Tihuatlán.- Sin ningún control sanitario, vienen operando purificadoras de aguas o las famosas maquinas expedidoras de agua, las cuales carece todo tipo de certificación de salud, pero de forma repentina han proliferado.
De la noche a la mañana se instalaron máquinas despachadoras de agua en diversos puntos y sectores, mismas que no cuentan con las instalaciones de higiene y de seguridad, y deja a los clientes la responsabilidad sobre la limpieza de los garrafones.
Las máquinas despachadoras se han vuelto tan populares que se comercializan en redes sociales a precio de 25 mil hasta 50 mil pesos y lo único que se necesita es un espacio donde colocarlos, con lo cual podrán iniciar su intervención.
Además de este tipo de sistemas, se ha generado la proliferación de camionetas repartidoras de agua, las cuales recorren las calles ofreciendo agua desde que oscila entre los 10 y 15 pesos, aunque muchas no reúnen los lineamientos de higiene para su venta al público.
Hasta el momento se desconoce el número exacto de estas maquinas o purificadoras en este municipio, cual es el procedimiento para operar, su estado en que se encuentran sus equipos o de donde proviene el agua que utilizan.
Urge la intervención de la Comisión Federal contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), realice las supervisiones y obligue a los negocios informales en adoptar normas y a operar con equipos y procedimientos avalados.