Urge la reactivación petrolera, obras de gran impacto y mayor inversión que genere fuentes de trabajo.
POR ROBERTO AGUILAR TOLENTINO
Poza Rica, Ver. – Cuando los estudiantes de alguna carrera o especialidad reciben su título o certificación en la ciudad o la región, se topan con la dura situación de que Poza Rica, tristemente, se ha convertido en un desierto laboral. No hay trabajo, dicen los egresados.
Reconocidos empresarios advierten que, de no poner en marcha estrategias para reactivar la economía, no sólo en Poza Rica sino en toda la región, seguiremos viviendo un estancamiento que inició después de la caída del fallido proyecto de hidrocarburos.
Después del brutal fracaso del proyecto Aceite Terciario del Golfo (ATG) de Pemex, iniciado en el 2006 e implementado en Poza Rica, no cumplió las expectativas y, dos años después, en el 2008, empezó su caída en picado luego de múltiples proyecciones de inversión y producción que terminaron sobre el escritorio de Pemex.
Lo que empezaba como bonanza terminó en miseria, de la que hasta ahora Poza Rica no se ha podido recuperar, y la próxima administración municipal deberá retomar estos temas que son sensibles para el bolsillo de la clase trabajadora, retomar el tema pero con toda seriedad, no como vulgar frase política.
La falta de empleos es una constante, a tal grado que decenas de mujeres y hombres siguen emigrando hacia otros estados del país, algunos al extranjero como los Estados Unidos y Canadá.
En los comercios de la ciudad, es común que uno o más empleados sean sustituidos periódicamente; no hay plazas, todo es efímero y la mayoría termina como emprendedores, no siempre con el apoyo que requiere el sostenimiento de sus ventas.
Es por ello que Poza Rica y la zona norte necesitan, con urgencia, la reactivación de la industria petrolera, creación de obras de gran impacto, y mayor inversión que genere mano de obra.