Rocío Nahle está convencida de que lleva la delantera en Veracruz, pero reconoce, en privado, que la contienda es más cerrada de lo esperable y que podría ingresar en el último mes de campaña con una ventaja de un dígito. En el comando morenista explican que en diciembre la brecha respecto al frente PRI-PAN era de 20 puntos en las encuestas que allí analizaban y que ahora es de menos de 10. No solo eso: Nahle está en desventaja en todos los municipios importantes a excepción de Coatzacoalcos.
En la campaña de Pepe Yunes, por otra parte, insisten en que la carrera se encuentra empatada o incluso con el candidato tricolor a la cabeza. En el morenismo atribuyen el giro en la elección a las revelaciones explosivas del patrimonio de Nahle, tanto las casas y las camionetas como los informes de la semana pasada referidos a sus cuentas bancarias que son imposibles de justificar.
Nahle cree que el origen de esa campaña está en la colonia Anzures de la CDMX, concretamente en Pemex, donde le estarían cobrando una revancha de diversos desacuerdos que tuvieron lugar a lo largo del sexenio. Octavio Romero y su entorno siempre tuvieron una relación compleja con Nahle a partir de Dos Bocas, porque si bien la obra era supervisada desde Energía, las cuentas eran pagadas por Pemex, lo cual daba lugar a enfrentamientos de alto voltaje, como, por ejemplo, el que devino en la salida de Miguel Ángel Losada, exdirector de Pemex Exploración y Producción, hombre de confianza de Octavio Romero.
Cerca del director general también se contaron historias de todo tipo sobre una presunta especulación financiera de Nahle con las empresas proveedoras de Dos Bocas y sus cotizaciones en diversas bolsas del exterior. En Anzures también es donde siempre se ha mencionado la existencia de un departamento de lujo que la ahora candidata tendría en Estados Unidos y que será revelado en los próximos días.
(FUENTE: LA POLÍTICA ONLINE, EDITORIAL, 25/ABRIL/2024).
