Mecatlán, Ver.- Un hombre perdió la vida luego de desangrarse tras reventarse sus órganos internos; salió muy temprano para buscar peones que le ayudaran a trabajar.
Alrededor de las 07:00 horas de este viernes, vecinos de esta villa alertaron a los policías municipales que un hombre se encontraba tirado en un gran charco de sangre, pensando que había sido asesinado.
De inmediato los uniformados acudieron al lugar y se encontraron con un rastro de sangre de más de 100 metros de largo, y al final a un hombre tirado, bocabajo, con su cabeza sobre la guarnición con mucha sangre coagulada. El varón llevaba puesto un pantalón negro de vestir, una camisa de color pistache, guaraches y un sombrero, a simple vista parecía que el hombre fue asesinado y los guardianes del orden público emitieron la alerta a la Fiscalía.
Pasadas las 10:00 horas llegó el perito criminalista al lugar de los hechos, donde también arribaron los detectives ministeriales para encargarse de las diligencias.
Al lugar llegó también la señora María Diana Pérez Reyes, de 49 años de edad, quien argumentó que el hombre sin vida era su padre y en vida respondía al nombre de Pablo Pérez Santiago, contaba con 86 años de edad y era originario de la comunidad Francisco Villa.
Se logró saber también que a las 06:00 horas del viernes el octogenario salió de su casa para buscar a unos peones que le ayudaran con la siembra, pero no regresó a su casa y luego los vecinos lo hallarlo tirado. Diana indicó a las autoridades que su padre era hipertenso desde hace más de dos décadas.
De manera extraoficial se logró saber que la causa de la muerte fue por un sangrado digestivo, es decir, tenía unas úlceras que se le reventaron, al igual que el hígado, esto aparentemente por ingerir muchas bebidas embriagantes en años atrás.
La mujer no daba crédito a lo ocurrido, sin embargo, fue asesorada para reclamar el cuerpo de su padre y darle cristiana sepultura.
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La mujer no daba crédito a lo ocurrido, sin embargo, fue asesorada para reclamar el cuerpo de su padre y darle cristiana sepultura.
