LOS AZULEJOS PEGAN PRIMERO

Toronto aplasta a los Dodgers en un explosivo Juego 1 de la Serie Mundial

El béisbol regresó al Rogers Centre con toda su gloria otoñal, y los aficionados canadienses fueron testigos de una de las noches más memorables en la historia de los Azulejos de Toronto. Una ofensiva despiadada en la sexta entrada destrozó el sólido pitcheo de los Dodgers de Los Ángeles y selló una contundente victoria de 11-4 en el Juego 1 de la Serie Mundial 2025.

El héroe inesperado fue Addison Barger, quien escribió su nombre en los libros de historia al conectar el primer grand slam como emergente en una Serie Mundial. Sin embargo, entre todas las figuras que brillaron en la velada, el mexicano Alejandro Kirk se robó el protagonismo, convirtiéndose en el alma ofensiva y emocional de unos Azulejos que jugaron con hambre, determinación y un entusiasmo contagioso.

KIRK, EL CORAZÓN DETRÁS DEL PLATO Y CON EL BATE

El receptor tijuanense fue clave desde el primer momento. En la explosiva sexta entrada, Kirk abrió el rally con un sencillo que colocó a dos hombres en base ante el abridor zurdo Blake Snell, quien hasta entonces había mantenido el control. Ese imparable encendió la chispa que terminó por desatar el caos ofensivo de Toronto.

La verdadera ovación llegó cuando Kirk cerró la misma entrada con un jonrón de dos carreras frente al relevista Anthony Banda, desatando la euforia de los más de 44,000 aficionados que abarrotaron el estadio. Con ese batazo, el receptor completó una noche perfecta: cuatro apariciones al plato y cuatro veces en base, mostrando la paciencia y el poder que le han convertido en uno de los peloteros más queridos por la afición canadiense.

UNA ENTRADA HISTÓRICA

El sexto episodio fue una pesadilla para los Dodgers. Snell, quien llegó con una efectividad de 0.86 en la postemporada, no pudo registrar un solo out antes de ser reemplazado. Toronto llenó las bases, y el emergente Nathan Lukes negoció un boleto productor que dio la vuelta al marcador 4-2. Minutos después, Barger se presentó al plato para culminar la remontada con un majestuoso batazo de 413 pies hacia el jardín central derecho.

El Rogers Centre se estremeció. El público saltaba, cantaba y agitaba toallas azules. La Serie Mundial había vuelto a Toronto, y la ciudad lo celebraba como una fiesta nacional.

OHTANI RESPONDE, PERO NO BASTA

El único respiro para los Dodgers llegó en la séptima entrada, cuando Shohei Ohtani conectó su primer jonrón en una Serie Mundial, un cuadrangular de dos carreras que apenas maquilló el marcador. Sin embargo, ya era demasiado tarde: los Azulejos tenían el control absoluto del encuentro, con un bullpen dominante y una ofensiva en pleno auge.

MIRANDO HACIA EL JUEGO 2

Con la serie 1-0 a su favor, los Blue Jays se preparan ahora para el duelo de este sábado entre Yoshinobu Yamamoto y Kevin Gausman, un enfrentamiento que podría definir el tono del resto de la serie. Mientras tanto, la confianza en el dugout canadiense está por las nubes.

El Juego 1 fue más que una victoria: fue una declaración de poder y carácter. Toronto demostró que no solo está feliz de volver a la Serie Mundial, sino que ha llegado para competir de tú a tú con los campeones defensores.

Y en el centro de todo, Alejandro Kirk, el pequeño gigante de 1.73 metros, volvió a demostrar que su tamaño no define su impacto. En una noche histórica, el mexicano fue, una vez más, el pulso que marcó el ritmo del rugido azul.