José Luis Lima Franco, extitular de la SEFIPLAN, anda buscando la forma de protegerse de cualquier investigación que le pudiera venir, tras el presunto desvío de más de 5 mil millones de pesos, supuestamente para la instalación de más de 200 empresas fantasma, junto con otras figuras políticas que autoridades federales deberían ya de estar escudriñando, si es que realmente quieren hacerle justicia al noble y sabio pueblo de Veracruz.
Sin embargo, mal utiliza la bandera de que presentó su carta de renuncia a la SEFIPLAN por no tener otra opción, pero lo cierto es que le deja un gran dolor de cabeza a Miguel Reyes Hernández, actual titular de la SEFIPLAN, quien habrá de desenterrar las sucias argucias y maniobras del exfuncionario del gobierno de Cuitláhuac García Jiménez.
Como secretario de Finanzas no tendría ningún tipo de fuero, por lo que ahora anda en busca de la candidatura a la presidencia municipal de Poza Rica y se jacta en decir que “se apegará a las condiciones y tiempos de Morena para poder participar en la contienda del próximo año».
El noble pueblo sabe que Lima Franco es de Poza Rica, pero la mayor parte de su vida la ha vivido en la capital del país, donde se dice tiene varias propiedades, entre ellas un lujoso Ferrari.
Tras asumir cargo como titular de SEFIPLAN en 2018, volvió a visitar Poza Rica, incluso Coatzintla, porque también quería ser diputado local.
Los pozarricenses saben y aplican las frases del exmandatario nacional, Andrés Manuel López Obrador: “No robar, no mentir y no traicionar al pueblo” y exigen que se apliquen en Veracruz.