Liberan a Israel Vallarta tras 20 años sin sentencia

Liberan a Israel Vallarta tras 20 años sin sentencia

Tras casi dos décadas encarcelado sin sentencia formal, una jueza lo absolvió de los cargos de secuestro y delincuencia organizada, incluyendo posesión de armas y privación ilegal de la libertad, y ordenó su liberación inmediata.

Ciudad de México, 1 de agosto de 2025 — Israel Vallarta Cisneros, detenido desde diciembre de 2005 en el rancho “Las Chinitas” junto con Florence Cassez, fue absuelto este jueves por una jueza del Juzgado Tercero de Distrito en Materia Penal en Toluca, quien determinó que no existían pruebas suficientes para mantenerlo privado de su libertad. La resolución incluye su liberación inmediata del penal del Altiplano, donde estuvo recluso por casi 20 años sin sentencia firme.

La jueza Mariana Vieyra Valdés emitió la sentencia absolutoria al concluir que la Fiscalía General de la República no logró acreditar su responsabilidad en los delitos de secuestro, organización criminal, posesión de armas exclusivas del Ejército y privación ilegal de la libertad.

Mary Sainz, su esposa, compartió en redes sociales un mensaje de alivio: “¡Por fin! #IsraelVallartaLibreYa… después de casi 20 años sin sentencia”.

Durante su encierro, Vallarta enfrentó múltiples violaciones al debido proceso: su detención fue parte de una escenificación televisada realizada por autoridades en 2005, posteriormente calificada como un montaje; mientras que Florence Cassez obtuvo su libertad en 2013 tras anulación de su proceso por la Suprema Corte de Justicia. Su caso se convirtió en símbolo de tortura institucional, detención arbitraria y fallas del sistema judicial mexicano, temas destacados por la ONU y diversas organizaciones civiles.

Aunque la Fiscalía aún puede apelar la decisión, por el momento no puede impedir la liberación ordenada por la autoridad judicial.

Este laudo marca el cierre de uno de los casos más emblemáticos de injusticia procesal en el país, dejando al descubierto las deficiencias del sistema penal mexicano y la urgencia de garantizar justicia efectiva incluso después de largos procesos sin resolución.