Después de casi dos semanas sin servicios religiosos, la parroquia Nuestra Señora de los Dolores reabrirá sus puertas este domingo para celebrar la primera misa desde las inundaciones que devastaron la ciudad.
Hipólito Moreno Tapia
Álamo, Ver.- Las campanas de la parroquia Nuestra Señora de los Dolores volverán a resonar este domingo a las 11:30 y 11:45 horas, no solo para convocar a misa, sino también para despertar la esperanza en una comunidad que ha sufrido días difíciles. Así lo informó el párroco Guillermo de Olmos Pérez, quien anunció que la celebración eucarística se llevará a cabo a las 12:00 del mediodía.
La última misa en el templo se realizó el martes 7 de octubre. Desde entonces, las intensas lluvias y el desbordamiento del río Pantepec y varios arroyos de la región, ocurridos el viernes 10, obligaron a suspender toda actividad religiosa. Han pasado 12 días sin el repique de las campanas, sin el murmullo de los fieles ni el eco de las oraciones que solían llenar el recinto.
La parroquia, ubicada en la zona centro, también se inundó y el agua subió a aproximadamente 4 metros dentro del templo.
Hoy, ese silencio se romperá con un mensaje de fe. El padre De Olmos extendió la invitación a toda la comunidad para acudir a esta misa especial, la primera después de las inundaciones que afectaron severamente a la ciudad de Álamo y a decenas de comunidades y colonias.
“Será un momento para elevar nuestras oraciones, agradecer por la vida y pedir fuerza para quienes lo perdieron todo”, expresó el párroco, visiblemente conmovido.
El repique de las campanas, más que un llamado litúrgico, será símbolo de unión, consuelo y esperanza para un pueblo que busca levantarse de nuevo entre el lodo y la adversidad.
