Tiene años que los peces dejaron de tener presencia en el río; sale más caro ir lejos a buscarlo.
Por: Mónica Tejeda Hernández
Gutiérrez Zamora, Ver.- La pesca dejó de ser negocio en Gutiérrez Zamora desde hace años, pues la contaminación y la falta de políticas de prevención han afectado la cantidad de peces que se encuentran en el río Tecolutla, comentó David Suárez, pescador.
Recordó que en sus más de 50 años de practicar la pesca, vio cómo la actividad se transformaba poco a poco debido a diferentes situaciones, como la contaminación del río.
«Con la pesca yo le di estudios a mis hijos y hasta una carrera. Lamentablemente, en la actualidad ya no sale ni para el diario vivir, y como pescadores tenemos que buscar otros oficios para sobrevivir», comentó.
Mientras vaciaba su lancha, que se anegó debido a las intensas lluvias de las últimas 24 horas en la región, David explicó que en este tiempo no se puede salir a pescar, pero tampoco lo contemplan, ya que es más caro buscar el producto que lo que logran pescar.
Si decidieran salir, estimó que apenas podrían juntar cinco kilos de pescado, cuando antes traían al menos 20, que vendían en el municipio y con lo que les alcanzaba para mantener a su familia.
«Tan solo una lancha pequeña cuesta alrededor de 35 mil pesos, pero para poder ir hasta el mar, donde ahora está el producto, necesitan lanchas más grandes que llegan a costar más de 100 mil pesos, a lo que se suman los motores de alrededor de 60 mil y la gasolina que se usa para hacerlas andar.
«Ya no costea, por eso optamos por buscar otras actividades. Entre nosotros nos vamos ayudando como pescadores, pero la verdad es que ya no es negocio. Tampoco tenemos apoyo de las autoridades para nada, y eso limita nuestras opciones», agregó.
David recordó que en la inundación de 1999, como pescadores apoyaron mucho a la población, pues ayudaron a evacuar a la gente que se quedó varada por la inundación del centro y de la comunidad que está al otro lado del río, donde hoy ya casi no hay habitantes.
Lamentó que muchas especies que se veían hace años y que podían comercializar hoy prácticamente ya no existen, lo que, piensa, fue debido a la contaminación de los drenajes de la ciudad que desembocan en el río.