Luis Navarro Arteaga

El Martes 4 de septiembre de 1956 la opinión de Poza Rica título su nota principal así: “Los primeros multifamiliares de Poza Rica fueron entregados a los petroleros los ocupan desde ayer 24 trabajadores y sus respectivas familias quienes antes vivieron en cuarterías en la colonia Obrera hoy disfrutando moderno y envidiable confort”

 La entrada de la nota que no está firmada dice así : “ A partir del día de ayer se inició una nueva etapa en el estándar de vida de los trabajadores petroleros y la vida urbana de Poza Rica al ser entregados los dos flamantes edificios multifamiliares a la Comisión del Departamento de Terrenos para que estos, a la vez, los entreguen a las 24 familias petroleras que habitan las cuarterías 49 y 50 comúnmente conocidas por chirriones”.

La noticia hace un recuento de lo que fue la vivienda en el campo petrolero antes y después de la expropiación de 1938 e indica cómo fue evolucionando de acuerdo con las conquistas laborales de los petroleros y la manera en que estos beneficios se reflejaron en el resto de la población.

“ En efecto, la vivienda de los trabajadores petroleros que marca en gran parte su estándar de vida tiene tres etapas bien definidas, estas son: La etapa de las barracas en que vivió el trabajador petrolero en tiempos de las compañías ( extranjeras) ; la etapa de la la vivienda de madera piso de cemento y techo de cartón con servicio de luz, agua y drenaje; esta etapa corresponde a la época de la expropiación a través de las cuales se empezaron a sentir las primeras conquistas del régimen del general Lázaro Cárdenas y la tercera etapa, es la presente, cuando las conquistas de dicha expropiación no se circunscriben exclusiva, ente a los trabajadores sino a todo el pueblo, es cuando empieza a surgir  una ciudad pujante construida de cemento armado quedando atrás, poco a poco, la ciudad de madera y cartón”.

La noticia indica que cada departamento está compuesto por “Una espaciosa cocina, sala, comedor, dos recámara una cocina, servicios sanitarios, cuatro closets, apartamiento para servidumbre, un hall; dichas viviendas estarán dotadas de servicio para estufa …” cada vivienda, dice la nota, “ estará dotada de servicio de gas para estufa por cuenta de petróleos mexicanos…”

Ese mismo día en páginas interiores La Opinión publica dos fotografías en las que es evidente el contraste entre los multifamiliares y una de las casas de madera que para la época aún abundaban en la ciudad.

Luis Navarro Arteaga

El Martes 4 de septiembre de 1956 la opinión de Poza Rica título su nota principal así: “Los primeros multifamiliares de Poza Rica fueron entregados a los petroleros los ocupan desde ayer 24 trabajadores y sus respectivas familias quienes antes vivieron en cuarterías en la colonia Obrera hoy disfrutando moderno y envidiable confort”

 La entrada de la nota que no está firmada dice así : “ A partir del día de ayer se inició una nueva etapa en el estándar de vida de los trabajadores petroleros y la vida urbana de Poza Rica al ser entregados los dos flamantes edificios multifamiliares a la Comisión del Departamento de Terrenos para que estos, a la vez, los entreguen a las 24 familias petroleras que habitan las cuarterías 49 y 50 comúnmente conocidas por chirriones”.

La noticia hace un recuento de lo que fue la vivienda en el campo petrolero antes y después de la expropiación de 1938 e indica cómo fue evolucionando de acuerdo con las conquistas laborales de los petroleros y la manera en que estos beneficios se reflejaron en el resto de la población.

“ En efecto, la vivienda de los trabajadores petroleros que marca en gran parte su estándar de vida tiene tres etapas bien definidas, estas son: La etapa de las barracas en que vivió el trabajador petrolero en tiempos de las compañías ( extranjeras) ; la etapa de la la vivienda de madera piso de cemento y techo de cartón con servicio de luz, agua y drenaje; esta etapa corresponde a la época de la expropiación a través de las cuales se empezaron a sentir las primeras conquistas del régimen del general Lázaro Cárdenas y la tercera etapa, es la presente, cuando las conquistas de dicha expropiación no se circunscriben exclusiva, ente a los trabajadores sino a todo el pueblo, es cuando empieza a surgir  una ciudad pujante construida de cemento armado quedando atrás, poco a poco, la ciudad de madera y cartón”.

La noticia indica que cada departamento está compuesto por “Una espaciosa cocina, sala, comedor, dos recámara una cocina, servicios sanitarios, cuatro closets, apartamiento para servidumbre, un hall; dichas viviendas estarán dotadas de servicio para estufa …” cada vivienda, dice la nota, “ estará dotada de servicio de gas para estufa por cuenta de petróleos mexicanos…”

Ese mismo día en páginas interiores La Opinión publica dos fotografías en las que es evidente el contraste entre los multifamiliares y una de las casas de madera que para la época aún abundaban en la ciudad.

Luis Navarro Arteaga

El Martes 4 de septiembre de 1956 la opinión de Poza Rica título su nota principal así: “Los primeros multifamiliares de Poza Rica fueron entregados a los petroleros los ocupan desde ayer 24 trabajadores y sus respectivas familias quienes antes vivieron en cuarterías en la colonia Obrera hoy disfrutando moderno y envidiable confort”

 La entrada de la nota que no está firmada dice así : “ A partir del día de ayer se inició una nueva etapa en el estándar de vida de los trabajadores petroleros y la vida urbana de Poza Rica al ser entregados los dos flamantes edificios multifamiliares a la Comisión del Departamento de Terrenos para que estos, a la vez, los entreguen a las 24 familias petroleras que habitan las cuarterías 49 y 50 comúnmente conocidas por chirriones”.

La noticia hace un recuento de lo que fue la vivienda en el campo petrolero antes y después de la expropiación de 1938 e indica cómo fue evolucionando de acuerdo con las conquistas laborales de los petroleros y la manera en que estos beneficios se reflejaron en el resto de la población.

“ En efecto, la vivienda de los trabajadores petroleros que marca en gran parte su estándar de vida tiene tres etapas bien definidas, estas son: La etapa de las barracas en que vivió el trabajador petrolero en tiempos de las compañías ( extranjeras) ; la etapa de la la vivienda de madera piso de cemento y techo de cartón con servicio de luz, agua y drenaje; esta etapa corresponde a la época de la expropiación a través de las cuales se empezaron a sentir las primeras conquistas del régimen del general Lázaro Cárdenas y la tercera etapa, es la presente, cuando las conquistas de dicha expropiación no se circunscriben exclusiva, ente a los trabajadores sino a todo el pueblo, es cuando empieza a surgir  una ciudad pujante construida de cemento armado quedando atrás, poco a poco, la ciudad de madera y cartón”.

La noticia indica que cada departamento está compuesto por “Una espaciosa cocina, sala, comedor, dos recámara una cocina, servicios sanitarios, cuatro closets, apartamiento para servidumbre, un hall; dichas viviendas estarán dotadas de servicio para estufa …” cada vivienda, dice la nota, “ estará dotada de servicio de gas para estufa por cuenta de petróleos mexicanos…”

Ese mismo día en páginas interiores La Opinión publica dos fotografías en las que es evidente el contraste entre los multifamiliares y una de las casas de madera que para la época aún abundaban en la ciudad.