Ciudad de México.- La secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, negó que en algún momento haya buscado favorecer al exgobernador de Puebla, Mario Marín, y explicó que el voto que lo exoneró en 2007 de la tortura a la periodista Lydia Cacho fue porque no existían violaciones graves a los derechos humanos.
“No fue en favor del ex gobernador de Puebla, simplemente las violaciones graves, yo ahí intervine, ahí está la versión estenográfica, yo dije que hubo violaciones a sus derechos humanos que podrían ser resarcidas a través de los medios ordinarios de defensa como es el amparo”, argumentó.
“Para el parámetro de gravedad de violaciones graves a los derechos humanos habíamos resuelto el caso de Aguas Blancas, la matanza de Aguas Blancas”, abundó sobre su actuación cuando fue ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Durante la conferencia de prensa de este viernes, Sánchez Cordero reconoció que el traslado de la periodista de Cancún a Puebla “fue verdaderamente terrible”, sin embargo, la Secretaría de Gobernación a su cargo acató la recomendación de la Organización de las Naciones Unidas y le ofreció una disculpa.
Lydia Cacho fue detenida en Cancún por órdenes del exgobernador de Puebla, Mario Marín, en represalia por haber exhibido en su libro los Demonios del edén una red de pederastia en la que estaban implicados empresarios libaneses y políticos mexicanos de alto rango.
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