Si golpeó a su propio hermano, ¿qué no hace con las familias desprotegidas despojándolas de predios?, denuncian ciudadanos.
Coatzintla, Ver. – El video que circula desde el sábado, donde se ve al alcalde César Ulises García Vázquez en visible estado etílico agrediendo a su hermano Eduardo, pone de manifiesto que algo no anda bien al interior de la candidatura interna de Morena, partido al que ya ensució en su intento por continuar en el poder, señalan ciudadanos.
Lo que le hizo desquiciar fue el anuncio de que, este año, es posible un recorte al presupuesto, por lo que no tendrá modo de hacer “moches” como acostumbra, y ya las elecciones están a la vuelta de la esquina. “No va a poder ayudar como pensaba a su carnal, si es que llega a la candidatura única de Morena”, agregan.
Empresarios, comerciantes y ciudadanos de las colonias así lo manifiestan en las redes sociales, donde cada vez son más quienes están en contra del cacicazgo de la familia García Vázquez y argumentan “estar decepcionados” de ellos, pues en vez de impulsar obras de real beneficio colectivo, buscan siempre embolsarse los millones.
“Cuando vimos que César Ulises se acercó a la presidenta Claudia Sheinbaum para entregarle una petición por escrito, creímos que sería para construir un hospital que tanta falta nos hace”, señaló Claudia Benítez, residente de este municipio.
Otros coinciden en que siguen dependiendo de Poza Rica en el tema de salud, las ambulancias del DIF municipal nunca llegan a los auxilios y, mientras los heridos y enfermos permanecen esperando horas, los familiares se ven obligados a pedir el apoyo de Cruz Ámbar o alguna otra institución con paramédicos, para atender las emergencias de Coatzintla.
También señalan que lo único que le ha dado al pueblo es “pan y circo”, como lo hacía cuando estaba en el PRD, y bailongos donde corre el alcohol, pero de cultura o desarrollo en infraestructura, nada.
En redes sociales resaltan las quejas de los ciudadanos que se dicen hartos del cacicazgo y, por encima de todo, César Ulises trata de imponer a su hermano, pero los coatzintecos ya le están diciendo que no.
