Escuelas afectadas por la inundación presentan daños cuantiosos en su infraestructura; perdieron mobiliario, puertas, ventanas y la mayoría con hidrocarburo en paredes y techos.
POR ROBERTO AGUILAR TOLENTINO
Poza Rica, Ver.- Escuelas como la primaria federal “Profr. José Trinidad Hernández Acosta”, de la colonia Palma Sola, no podrán reiniciar labores en lo que resta del año e incluso en los primeros dos meses, debido a las graves afectaciones tras la inundación del 10 de octubre.
Están sin clases 73 alumnos y 7 docentes, y de acuerdo con el director del plantel, profesor Adrián Enrique Solano Ochoa, indicó que al bajar el nivel del agua y recorrer las instalaciones encontraron un panorama desolador, de desastre, pues en los salones y el patio había hasta 80 centímetros de lodo.
En la parte trasera de la escuela quedaron varios vehículos atorados tras ser arrastrados por la corriente. “Actualmente solo hay un coche y una camioneta, los dueños están llegando y como pueden se los llevan”, agregó.
El domo quedó destrozado; una barda que recién había sido construida por el ayuntamiento ya no pudo ser inaugurada “porque la fuerza del agua la destrozó por completo y lo mismo las puertas y ventanas, quedaron desechas”.
Por fortuna, ya se realiza la labor de limpieza por parte de la SEV Xalapa a través de una aseguradora.
Asimismo, dijo que se ha solicitado apoyo a la SEV con mobiliario, porque todo se perdió.
No hay clases ni en línea, porque son 63 padres de familia y 73 alumnos damnificados y, por tanto, no cuentan con servicios básicos; están en recuperación.
Finalmente, expresó que se estima que hasta el próximo trimestre del nuevo año podrían iniciar las primeras clases “porque la limpieza va a terminar tentativamente en el mes de enero”.
Un desengrasante con jabón es utilizado para limpiar el hidrocarburo que manchó todos los salones.
LA ESCUELA CLUB DE LEONES N. 4 TAMBIÉN DEVASTADA
La escuela primaria Club de Leones N. 4, en el turno matutino, y Lázaro Cárdenas, en el vespertino, también fue destrozada. Todos los salones lucen con puertas y ventanas rotas, y las paredes llenas de hidrocarburo.
Actualmente, los patios han sido encalados para prevenir enfermedades, pero el edificio está totalmente destruido.
Esta situación se replica en más escuelas: 39 en total resultaron afectadas el 10 de octubre en esta ciudad.
