Construido en tiempos de Miguel Alemán a la orilla de la carretera Álamo-Potrero del Llano, sigue sin uso definido.
Hipólito Moreno Tapia
Álamo, Ver.- A un costado de la carretera federal Álamo-Potrero del Llano, en la entrada al ejido Tierra Blanca Bóxter, permanece abandonado un edificio de dos plantas que, desde su construcción durante el sexenio del exgobernador Miguel Alemán Velasco (1998-2004), no ha cumplido el objetivo para el que fue creado: servir como base regional de la Policía Estatal en la zona norte de Veracruz.
La obra fue impulsada durante la administración municipal de José Luis «Pepe» Faisal Serrano (1998-2000), también dirigente local de El Barzón.
El terreno fue donado por Humberto González Bravo, quien era síndico en ese gobierno municipal, aunque en realidad el terreno pertenecía a su padre, también llamado Humberto González.
Pero, según exregidores de aquel periodo y de gestiones posteriores, nunca se consolidó formalmente la escritura del predio o al menos se desconoce su existencia.
Tras el fallecimiento de ambos, versiones no confirmadas señalan que la legítima propietaria podría ser la doctora Patricia González, hermana del síndico y del presunto dueño original. Esta falta de certeza jurídica ha dificultado el uso oficial del inmueble.
Durante años, el edificio tuvo distintos usos informales. En algún momento fue bodega del ayuntamiento para llantas viejas destinadas a reciclaje y se intentó habilitarlo para albergar a la Fuerza Civil, incluso fue pintado con los colores institucionales de esta corporación. También se usó esporádicamente por la Policía Municipal para simulacros de rescate de personas privadas de la libertad.
Hoy, a 25 años de su edificación, el inmueble permanece vacío y sin un proyecto claro que le dé utilidad. A pesar de su ubicación estratégica, el edificio se mantiene como un elefante blanco cuya situación legal y administrativa sigue aparentemente sin resolverse.














