Por Monserrat Martínez Guzmán
Tihuatlán, Ver.- Con tan solo 21 años, el joven pelotero Edgar Benítez Mariel, originario de Tihuatlán, ha cumplido uno de sus mayores sueños al ser firmado por la organización de los Orioles de Baltimore, abriendo así una nueva etapa en su prometedora carrera dentro del béisbol profesional.
Su historia comenzó a muy corta edad, casi por casualidad. Edgar recuerda que tenía apenas cuatro o cinco años cuando acompañó a su primo a un entrenamiento, sin imaginar que ese día marcaría el inicio de su trayectoria deportiva. Aunque su primo decidió no continuar, para él fue el principio de una pasión que lo acompañaría toda la vida. Desde entonces, el béisbol se convirtió en su motor y, con disciplina y constancia, comenzó a escalar categorías dentro del circuito local.
Inició en el equipo Lobitos, para después integrarse a la Liga Lobomanía, y posteriormente a los Orioles de Poza Rica, conjunto con el que se desarrolló a lo largo de su infancia y adolescencia. Con el paso de los años, su talento como pitcher derecho lo llevó a destacar en competencias regionales y nacionales.
“Desde niño el béisbol se convirtió en mi vida. A los 17 o 18 años comencé a prepararme más en serio, con mejores hábitos y más disciplina, buscando algo más que solo un hobby”, compartió el joven pelotero.
Su esfuerzo lo condujo a participar en distintos tryouts o showcase, pruebas en las que los prospectos muestran sus habilidades ante buscadores de talento de las organizaciones de Grandes Ligas. Edgar tuvo la oportunidad de realizar estas evaluaciones en México y, más adelante, en República Dominicana, país clave para el desarrollo de peloteros latinos.
“Fui tres veces a Dominicana. La primera para prepararme, la segunda con más experiencia, y la tercera fue la definitiva. Iba muy mentalizado, al cien por ciento, y gracias a Dios logré firmar con Baltimore”, explicó Benítez Mariel, quien agradeció el respaldo de sus padres durante todo el proceso.
El padre del joven lanzador, siempre presente en su desarrollo, recordó cómo desde pequeño Edgar destacó por su disciplina y su habilidad natural en el montículo.
“Siempre lo apoyamos y lo aconsejamos para que siguiera adelante. Veíamos que tenía facultades, era disciplinado y muy decidido. Su brazo fue mejorando con los años y aprendió distintos lanzamientos, lo que le dio una gran ventaja como pitcher”, comentó con orgullo.
Actualmente, Edgar Benítez se encuentra en temporada de preparación (off-season) en Poza Rica, antes de reportar nuevamente con el equipo en República Dominicana, donde forma parte de la Dominican Summer League (DSL), el primer paso dentro del sistema de ligas menores.
Su objetivo es avanzar a las siguientes etapas del desarrollo profesional en Estados Unidos, donde buscará llegar a Liga Clase A, Doble A, Triple A y, finalmente, cumplir el sueño de debutar en las Grandes Ligas.
Antes de concluir, el joven veracruzano envió un mensaje a las nuevas generaciones:
“A los niños y jóvenes que tienen una meta, los invito a que no se rindan. Todo se logra con trabajo duro, disciplina y constancia, incluso cuando uno está cansado. La motivación se acaba, pero la disciplina es la que te lleva al éxito.”
Con humildad, talento y determinación, Edgar Benítez Mariel se perfila como uno de los nuevos orgullos deportivos de Tihuatlán, ejemplo claro de que los sueños se alcanzan con esfuerzo, pasión y el apoyo de la familia.
