Diputada federal, contra periodistas

Poza Rica, Ver.- Los periodistas del país quedaron expuestos tras la acometida del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, contra el comunicador Carlos Loret de Mola, pues se vulneraron los derechos del comunicador y también podría sentar precedente para otros líderes políticos que sean sensibles ante la crítica constructiva de los comunicadores.

De acuerdo a un grupo de especialistas pozarricenses en materia fiscal, al presidente en ningún momento lo respalda una ley que le permita exhibir las operaciones y/o ingresos de un contribuyente, es decir, no es facultad de ningún funcionario, sentenciaron.

Asimismo, indicaron que el SAT tiene la facultad de fiscalizar (Artículo 42 del Código Fiscal de la Federación) a los contribuyentes con la intención de verificar el correcto cumplimiento de las obligaciones fiscales.

Por lo tanto, derivado de lo anterior y de esa revisión pueden darse situaciones de diferencias entre lo que declara el contribuyente y lo que tiene el SAT en sus archivos o información que recibe del sistema financiero, a lo que se le conoce como discrepancia fiscal más gastos que ingresos.

Los especialistas afirmaron que también se violaron los derechos del contribuyente (Artículo 16 Constitucional), pues no existe un mandato de autoridad para investigar al sujeto. “El presidente violó toda garantía del sujeto al exhibir, cierto o no, los ingresos de Loret en un medio público, exponiéndolo a la delincuencia”, dijeron.

Respecto a las aventuradas declaraciones de la diputada de Morena, Patricia Armendáriz, respecto al tuit que lanzó en redes sociales, al sugerir que los periodistas deberían dar a conocer sus ingresos y la fuente de estos por su función de informar, los profesionistas lamentaron que la legisladora hable por hablar, porque desconoce la ley.

En este caso, puntualizaron que todo contribuyente por sus actividades cumple con informar al presentar su declaración de ISR anual, entonces no tiene mucho caso el comentario, el cual sirve solamente como un distractor.

Por ÁNGEL SCAGNO CASTILLO

Foto RAFAEL RODRÍGUEZ ÁVILA