Fueron demolidas las «Manos con naranjas», los estanques y hasta la biblioteca municipal, además del kiosco.
Por Hipólito Moreno Tapia
Álamo, Ver. – Anteponiendo una “visión modernista” y de “transformación urbana”, la alcaldesa Blanca Lilia Arrieta Pardo consumó la destrucción de emblemáticas esculturas del parque municipal Benito Juárez y otras edificaciones, lamentaron residentes de la ciudad.
Justo frente a la avenida Garizurieta fueron demolidas las «Manos con naranjas», que habían sido construidas en el periodo 2001-2004, durante la administración de Juan Bustillos Montalvo y que concluyó el hoy extinto Régulo Carballo.
En ese periodo se llevó a cabo la primera remodelación total del parque, pero se mantuvieron los árboles y el kiosco tradicional, además de que se añadieron las esculturas y los estanques, donde alguna vez hubo peces y tortugas.
Sin embargo, el gobierno municipal de la Cuarta Transformación decidió realizar una inversión millonaria para destruir esas estructuras e incluso la Biblioteca Municipal y las aulas de un kínder, que fue reubicado para ampliar la plancha de concreto del parque Benito Juárez.
Lo único que se ha salvado de la remodelación es el árbol de álamo que permanece en el lugar donde estaban las esculturas mencionadas.
Y aunque se trata de obras no prioritarias, la alcaldesa afirmó que “estos proyectos representan un esfuerzo conjunto por mejorar la calidad de vida de los habitantes”.
Asimismo, y pese a que no hubo consulta respecto a la remodelación del principal centro de esparcimiento de la ciudad, Blanca Lilia Arrieta arguyó que “estas obras son el resultado de un sueño compartido y el trabajo en equipo, pensando siempre en el bienestar de nuestras familias”, cuando existen marcadas carencias en colonias y comunidades.