Cazones, Ver. – Con más de nueve kilómetros de longitud, el tramo carretero que conduce desde Manlio Fabio Altamirano Km 25 hacia el mar, por la llamada ruta de los kilómetros, se encuentra totalmente destrozada y circular por ahí es un calvario tanto para las familias cazoneñas como para el turismo, que actualmente, ha tomado como destino el paradisíaco rincón de Marco Antonio Muñoz playa Chaparrales.
Vecinos de Manlio Fabio Altamirano dijeron que llevan décadas, administración tras administración y puras promesas de que van a asfaltar esa carretera y nunca hacen nada.
“Se sabe que hubo un recurso por más de 9 millones de pesos para el asfaltado de esa carretera rural desde hace ya varios años, pero por lo que vemos, nunca se aplicó, nunca se invirtió y tampoco se sabe dónde quedó el dinero”, señalan residentes de El Morisco I y Morisco II.
Sobre esa ruta, se llega hasta la comunidad La Encantada hasta donde llegan los nueve kilómetros y son escasos tramos donde se puede transitar sin problema, pero la mayor parte tiene enormes hoyos que en temporada de lluvias, se convierten en pozas de lodo y agua, afectando mayormente a los vehículos compactos.
Familias de Chaparrales, La Encantada, Morisco I, Morisco II y Km 25, mencionan que ya existe una solicitud para la construcción de un puente sobre el rio, a la altura de Bajo Grande, que todavía está en proceso pero si se llegara a construir, beneficiará a quienes viven en la ruta que sale a la cabecera municipal hacia playa Chaparrales.
“Nosotros vamos a seguir insistiendo porque es necesario contar con vías de comunicación en buen estado para sacar las cosechas, recibir a los turistas o para sacar a nuestros enfermos hacia hospitales de la región”, lamentaron.
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