Cerro de Nanchital, Ver.- Con el rostro lleno de dudas y las boletas temblando entre las manos, doña Laura trata de descifrar los nombres y números impresos en una de las tantas papeletas que le acaban de entregar. No entiende qué está votando, y no es la única. En esta localidad rural del sur de Veracruz, el proceso electoral se ha topado de frente con la desinformación, sobre todo respecto a la inédita elección judicial.
“Estamos pelados en esto, no sabemos nada”, dice doña Laura, confundida entre las papeletas rosas y lilas, mientras el personal del INE intenta explicarle —con paciencia y sin influir en su voto— cómo llenar correctamente cada boleta.
Como ella, decenas de votantes han llegado a la casilla instalada en una cancha techada adornada con banderines, en un ambiente que intenta ser festivo. Pero el ánimo choca contra la realidad: hasta diez boletas distintas reciben los ciudadanos, y muchas de ellas —en especial las relacionadas con la elección de jueces y magistrados— provocan desconcierto.
“Es la primera vez que vemos esto… nos confunde. Uno viene a votar por presidente, y de repente nos dan tantas hojas que no sabemos qué hacer”, comenta Paulino Sánchez, mientras espera su turno en fila.
Pese al esfuerzo de los funcionarios del INE por orientar a cada persona, la falta de campañas informativas efectivas se hace evidente. En varias casillas, se ha reportado que adultos mayores votan al azar, reparten marcas sin entender o directamente omiten las boletas judiciales. La cantidad de aspirantes, los colores desconocidos y la novedad del proceso han generado más confusión que participación informada.
Funcionarios electorales reconocen que el reto ha sido mayúsculo. “Hemos tenido que explicar uno por uno, con cuidado, sin inducir el sentido del voto. Aun así, muchos no comprenden”, expresó un capacitador electoral.
Mientras la jornada avanza entre el civismo y la incertidumbre, en lugares como Cerro de Nanchital la democracia enfrenta un obstáculo silencioso pero determinante: el olvido informativo de quienes más necesitan entender el voto que ejercen.
📷 Pie de foto:
En Cerro de Nanchital, Veracruz, la elección judicial se convierte en un reto para adultos mayores que, entre colores y nombres, no logran comprender lo que están votando
Cerro de Nanchital, Ver.- Con el rostro lleno de dudas y las boletas temblando entre las manos, doña Laura trata de descifrar los nombres y números impresos en una de las tantas papeletas que le acaban de entregar. No entiende qué está votando, y no es la única. En esta localidad rural del sur de Veracruz, el proceso electoral se ha topado de frente con la desinformación, sobre todo respecto a la inédita elección judicial.
“Estamos pelados en esto, no sabemos nada”, dice doña Laura, confundida entre las papeletas rosas y lilas, mientras el personal del INE intenta explicarle —con paciencia y sin influir en su voto— cómo llenar correctamente cada boleta.
Como ella, decenas de votantes han llegado a la casilla instalada en una cancha techada adornada con banderines, en un ambiente que intenta ser festivo. Pero el ánimo choca contra la realidad: hasta diez boletas distintas reciben los ciudadanos, y muchas de ellas —en especial las relacionadas con la elección de jueces y magistrados— provocan desconcierto.
“Es la primera vez que vemos esto… nos confunde. Uno viene a votar por presidente, y de repente nos dan tantas hojas que no sabemos qué hacer”, comenta Paulino Sánchez, mientras espera su turno en fila.
Pese al esfuerzo de los funcionarios del INE por orientar a cada persona, la falta de campañas informativas efectivas se hace evidente. En varias casillas, se ha reportado que adultos mayores votan al azar, reparten marcas sin entender o directamente omiten las boletas judiciales. La cantidad de aspirantes, los colores desconocidos y la novedad del proceso han generado más confusión que participación informada.
Funcionarios electorales reconocen que el reto ha sido mayúsculo. “Hemos tenido que explicar uno por uno, con cuidado, sin inducir el sentido del voto. Aun así, muchos no comprenden”, expresó un capacitador electoral.
Mientras la jornada avanza entre el civismo y la incertidumbre, en lugares como Cerro de Nanchital la democracia enfrenta un obstáculo silencioso pero determinante: el olvido informativo de quienes más necesitan entender el voto que ejercen.