¡Degollado!

Tihuatlán, Ver.- Encobijado y degollado fue localizado en el interior de su domicilio el campesino Máximo Ramírez Zumaya, de 55 años, por sus familiares que acudieron a visitarlo la mañana del jueves, y dieron aviso a las autoridades policiacas que acordonaron de inmediato la vivienda.

Causó extrañeza que el candado de la puerta de acceso estaba colocado por fuera, evitando que alguien pudiera entrar a la casa construida de madera y lámina de zinc, por lo que fue necesario cortar con cizallas el candado.

Una vez dentro los detectives investigadores localizaron el cadáver en posición fetal y tapado con una cobija, seguramente para que no se viera la impresionante herida de más de diez centímetros del lado izquierdo del cuello que le provocó la muerte.

Sobre el caso se conoció que el miércoles el occiso salió a cortar un árbol ya que se dedica a labores del campo y regresó con un sobrino, quedándose en su casa.

Hoy por la mañana acudió su familiar a verlo y notó que la casa estaba cerrada con candado y al observar dentro lo vio acostado y tapado, por lo que estuvo llamando, pero ya no contestó y decidió avisar a las autoridades que al ingresar descubrieron que había sido asesinado presuntamente por robarle, ya que faltaban algunas de sus pertenencias.

Máximo vivía solo desde hace unos años que regresó de los Estados Unidos, donde vivió un buen tiempo, y a donde pensaba regresar ya que en el país del norte viven algunos de sus familiares.

Hasta el momento no hay pistas que permitan conocer la identidad de quienes segaron de manera brutal y cobarde la vida del campesino tihuateco.

Por Jorge Gómez Moreno