Coatzintla, Ver. – Dicen que de gallina vieja siempre sale buen caldo, pero no aplica en esta zona donde el chicharronero César Ulises García Vázquez muestra solo un poco de lo que realmente es el Movimiento de Regeneración Nacional.
Hace unos días, pensando que la suerte era su fiel compañera, dejó la alcaldía en busca de la Diputación Local, pero no le dieron el hueso, y aún así, dejó a su papá, Daniel García Cortés, como alcalde.
Mientras tanto, su esposa Gladiola Sánchez Salas sigue como presidenta del DIF y para colmo, propuso a la directora de ese mismo organismo, Victoria Méndez San Agustín, como suplente en la diputación federal por el VI Distrito de Papantla.
«Me voy pero no me voy», dijo a sus amigos, pero aún así, es el propio César Ulises quien opera la alcaldía, utilizando a su papá como vil marioneta.
Hoy dice que con Nahle solo sus chicharrones truenan, realiza reuniones de apoyo a cuanto candidato llega a Coatzintla, Papantla o Poza Rica, y amenaza con ser parte del gabinete estatal.
Para quienes lo conocen, dicen que está muy cambiado desde que una directora del ayuntamiento «le dio el sí». Pero todo sea por ayudar a Rocío Nahle y que su papá sea alcalde, aunque no tenga poder de decisión.