Ciudad de México.- La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) atrajo el caso de Victoria Esperanza Salazar Arriaza, la migrante salvadoreña que vivía como refugiada en Tulum hasta que fue asesinada por policías municipales que la sometieron brutalmente durante una detención.
A través de un comunicado, ombudsperson Rosario Piedra Ibarra explicó que el organismo “integrará el expediente de queja respectivo y, en su momento, emitirá el pronunciamiento que conforme a derecho corresponda”.
Y es que consideró que los posibles actos u omisiones cometidos por parte de servidores públicos del Ayuntamiento de Tulum, Quintana Roo, así como de la Fiscalía General de Justicia de ese estado pudieran resultar de especial gravedad y constituir violaciones a los derechos humanos.
Añadió que la violencia contra las mujeres se desarrolla en un marco de mpunidad social, por lo que el Estado mexicano tiene la obligación de garantizarles una vida libre de agresiones y poner en marcha acciones y políticas para garantizar sus derechos humanos.
Al tratarse de una mujer víctima del uso excesivo de la fuerza pública, enfatizó, debe recordarse que los derechos de las mujeres son parte inalienable, integrante e indivisible de los derechos humanos universales.
Finalmente, informó que el acuerdo de radicación de oficio y atracción ya fue notificado a la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Quintana Roo, a la Fiscalía General del mismo Estado, así como a la Dirección Municipal de Seguridad Pública en Tulum, Quintana Roo.
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