Ya hay daños irreversibles en la casona de más de 200 años de antigüedad situada en la calle Aquiles Serdán, tras la caída de un pedazo de muro proveniente de una construcción que está a un costado, dice la dueña de este lugar, María Patricia Rodríguez Oreggia.
Entrevistada al respecto, la quejosa señaló que los hechos se registraron el pasado domingo por la noche y fue hasta este lunes por la mañana cuando denunció el caso ante Obras Públicas, cuyo personal se trasladó hacia la obra en construcción para corroborar los daños.
«Cómo voy a conseguir que me reparen una casa tan antigua, además de que en este lugar hay un lugar comercial donde se registraron daños a la mercancía», indicó.
MÁS INFORMACIÓN EN EDICIÓN IMPRESA