Por Kattia Vera
Para muchos adultos mayores, el Día del Abuelo pasa desapercibido. Lejos de celebraciones, día con día salen a las calles a luchar por sobrevivir o por ser útiles en la sociedad, pese a la falta de oportunidades laborales, aunque sean capaces de realizar diversas tareas. Esta situación los ha llevado a convertirse en emprendedores para salir adelante.
Tal es el caso del señor Guadalupe Rivera, dedicado a la albañilería. Comenta que, debido a su edad y diversas complicaciones de salud, le resulta difícil encontrar trabajo. “Solo quieren chamacos de 17 años. A nosotros ya no nos quieren; solo les somos útiles para empacar bolsas o hacer algunas cosas en las tiendas”, dijo.
Rivera explica que realiza “chambitas”, pero debido a sus condiciones de salud no sale a trabajar todos los días, aunque logra mantenerse al día con sus gastos. Además, no cuenta con una pensión, ya que no tiene la edad requerida.
Por su parte, la señora Sabina Juárez García, quien se dedica a la venta de fruta, menciona que quedarse en casa le afecta su salud, por lo que es importante salir todos los días: “Yo camino mucho, eso me ayuda bastante; tengo que estar activa”. Asimismo, relata que nunca ha celebrado el Día del Abuelo, por lo que para ella es un día igual que cualquier otro.
El señor Faustino Salas y su esposa Guadalupe Romero, quienes venden comida casera, destacan que laborando juntos logran cubrir sus gastos personales y darse algunos gustos después de años de trabajo. “Ahora solo gastamos en nosotros; ya ayudamos a nuestros hijos, pero tenemos que salir adelante, no quedarnos estancados”, comentaron.
La falta de empleos formales para los adultos mayores ha motivado a muchos a crear su propio negocio o emprendimiento, apoyándose en ocasiones de programas sociales y de sus familias para poder subsistir.
Finalmente, hacen un llamado a los jóvenes para cuidar su salud, evitar excesos y gozar de una vida adulta sana: “Recuerden, no fumen, estudien, no beban alcohol, para que no pasen carencias en su edad adulta ni en la vejez. El tiempo se pasa volando”, expresaron.
















