Abandonan corredor industrial

Abandonan Corredor Industrial

“Llegaron antes de tiempo”, dice un trabajador petrolero que voltea con ojo crítico a el año 2008, antes de la Reforma Energética. A partir de ese año, empresas que le brindarían un servicio a Petróleos Mexicanos como Baker Huges, Schlumberger, Servicios Petroleros Olimpa, Tenaris Tamsa y Reind Química se instalaron en La Laja, Coatzintla, construyeron ostentosos edificios administrativos, invirtieron cantidades millonarias de recurso económico porque la promesa era más millonaria que la inversión.

A casi 10 años de la llegada de estas empresas nacionales y extranjeras, lo que empezó a vislumbrarse como un corredor industrial en La Laja, sólo se atisba el puro cascarón de la nostalgia. El acceso y las carreteras suman a esta imagen de desolación y olvido que ha dejado cicatrices de lo que un día fue.

En el 2011 la ex paraestatal anunció públicamente que se habían equivocado en las reservas de petróleo que existen en el Proyecto Chicontepec, a partir de esa fecha, Poza Rica se fue en caída libre. Las empresas que le prestaban servicio a Pemex desde 2011 comenzaron a emigrar pues vieron que los castillos en el aires estaban vulnerables a caer.

Pasó con las instalaciones de Weatherford que se ubicaban en Tihuatlán, ahí estaba una zona de movimiento y desde la carretera se observaba hacia abajo el terreno vestido de rojo lleno de vehículos entrando y saliendo. Hoy no queda más que maleza y ausencia.

Sin embargo, en La Laja, Coatzintla, el impacto es aún mayor porque se instalaron por lo menos 5 gigantes que hoy causan vértigo de abandono al transitar sobre la vía principal que lleva al Puente Cazones 4, ya que de grandes y sofisticadas instalaciones queda la sensación de un elefante blanco.

En el caso de Baker Huges, para acortar su gasto y a pesar de tener sus propias instalaciones tuvo que mudar sus oficinas a los cuartos del Hotel La Quinta Inn en Poza Rica, ya que el mantenimiento de su infraestructura era cada vez más costoso.

La preocupación de Pemex inició cuando Cantarell, su mega descubrimiento en las costas de Yucatán y Campeche empezó a decaer y para buscar una alternativa de resarcir esta pérdida se le apostó a Chicontepec.

Entre 2009 y 2014, Chicontepec se convirtió en uno de los proyectos más importantes de Pemex pero a partir de 2013 se desinfló. Lo anterior provocó una crisis económica en la ciudad ya que gran parte de los empleos que se habían generado esos años se fueron perdiendo de a poco.

A principios de 2017, según las cifras oficiales de la subdelegación del IMSS en Poza Rica, se reportaba una pérdida de cerca de 6 mil empleos. Ya no había inversiones y a partir de 2013 se empezaron a cerrar los negocios.

De acuerdo con una declaración que Gustavo Hernández, director de Recursos Reservas y Acciones de Pemex Perforación y Exploración, un pozo de mar da 3 mil barriles de crudo diario, mientras que uno de Chicontepec da sólo 30 barriles, es decir, que se necesitan 100 pozos en Chicontepec para producir lo que uno solo de mar.

Por lo anterior, la ex paraestatal ha reducido la inversión en Poza Rica ya que aunque los yacimientos de esta ciudad aún tienen crudo, éstos ya son yacimientos maduros y costará aún más extraerlos.

Cuando en el sexenio de Felipe Calderón se anunció el resurgir de Chicontepec, se dijo que las ganancias se empezarían a palpar a partir de 2018, dicen que las compañías llegaron a ver la gallina de los huevos de oro antes de tiempo.