Por José Luis Pacheco Espinoza
No entiendo a algunos futbolistas de la Liga MX, el partido entre las Águilas del América y Bravos de Juárez que se jugó la noche del martes no estuvo aburrido, pero si muy divertido, y es que los Bravos cayeron en muchos errores que parecía que estaba jugando un equipo, ya no se diga amateur, sino infantil, en tres ocasiones la defensiva dio pases a nadie, literalmente como si estuvieran en una cascarita y no en un juego oficial de la máxima categoría del país.
Incluso el primer gol del América fue muy vistoso, con un cabezazo en centro de tiro de esquina, pero este tiro de esquina se derivó de un regalito de la defensiva de Juárez, en donde su defensa pateó el balón para despejar, estaba solo, rebanó el balón y le salió en sentido contrario hacia su propia meta, hasta el mismo jugador se tapó la cara con las manos en señal de vergüenza.
Y más adelante dos cambios de juego donde el balón cayó donde no había nadie, es decir, un pase sin ver a quien se lo dan, solo por deshacerse del balón; su técnico Luis Fernando Tena se veía preocupado cada que presentaban su rostro en la imagen televisiva.
Otro detalle, ¡como fingen faltas!, es una práctica muy común en el futbol, pero la verdad exagerada por algunos jugadores que con el mínimo roce se duelen y aparentan como si estuvieran fracturados, si el árbitro no les marca nada de inmediato se paran del suelo y trotan nuevamente como si nada hubiera pasado, considero que si el árbitro no marcó fue porque él vio que no había falta alguna, entonces al ponerse de pie el jugador debería amonestarlo por el hecho de querer engañarlo, pues eso no es otra cosa que una conducta incorrecta, ahora si que carente de profesionalismo.
En fin, actualmente otro problema entre los futbolistas es que se van de fiesta cuando les dan día libre en sus clubes, y mientras algunos argumentan que tienen derecho porque son seres humanos, es bien sabido que actualmente esa conducta se considera como falta de responsabilidad por eso de la pandemia, donde están prohibidas las fiestas y reuniones, en las que las posibilidades de contagio son enormes, sobre todo que un jugador que se expone de esa manera puede ser un foco de transmisión de Covid-19 entre todos los compañeros de equipo cuando al día siguiente llegue a la concentración para entrenar o directo a un partido.
Ya hay sanciones para quienes incurran en estas fallas y les multarán con cien mil pesos, hay queja de algunos jugadores porque dicen que no pueden golpear de esa manera el salario de un jugador porque tiene que llevar para el sustento diario a su familia y que eso no ocurre con todos los mexicanos, o sea, se quejan de que no es parejo, sino que abusan con ellos.
Entonces si no quieren que multen a los jugadores que no hacen caso y se van de fiesta, la Liga MX tendría que tomar otras medidas como, por ejemplo, parar el torneo, porque si bien ya se tomó la decisión de jugar sin aficionados para evitar aglomeraciones y posibles contagios, los jugadores se contagian entre ellos por la irresponsabilidad de algunos.
Se ha sabido de reuniones como el caso de Jonathan Rodríguez, de Cruz Azul, porque uno de sus amigos asistente en la fiesta lo grabó y publicó el video, pero cuántas reuniones así habrá entre jugadores de la Liga MX en las que no hay fotos ni videos, por eso o por esos jugadores es que se siguen contagiando algunos futbolistas. ¡No hay otra razón!
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