Tras una odisea, vuelve a Tuxpan “El Atracadero”

Tras una odisea, vuelve a Tuxpan “El Atracadero”

A bordo de la plataforma de un tráiler, el restaurante flotante fue devuelto la madrugada de este miércoles a su lugar de origen

Hipólito Moreno Tapia

Tuxpan, Ver.- La madrugada de este miércoles regresó al puerto de Tuxpan el restaurante flotante “El Atracadero”, transportado en la plataforma de un tráiler, luego de una sorprendente travesía que lo llevó a ser arrastrado por el desbordado río Tuxpan hacia el mar y recorrer más de 570 kilómetros por el litoral veracruzano.

Construido en 1979 y ubicado de manera flotante a la orilla del río Tuxpan, sobre el bulevar Reyes Heroles, “El Atracadero” fue durante décadas un punto emblemático de la gastronomía tuxpeña, reconocido por su especialidad en mariscos y su ambiente familiar junto al río, aunque en los últimos años ya estaba fuera de servicio.

La madrugada del 10 de octubre las intensas lluvias provocaron el desbordamiento del río Tuxpan y con ello el desprendiendo la estructura. El restaurante se partió en dos módulos: uno con cocina y baños, y otro con el área de mesas y barra.

Durante su recorrido por el Golfo de México, pescadores lo avistaron frente a la costa de Alvarado y posteriormente cerca de los arrecifes de Tatahuicapan. Según reportes de las autoridades marítimas, la estructura fue impulsada por las corrientes más de 300 kilómetros hacia el sur, hasta quedar varada en zonas costeras.

Personal de la Secretaría de Marina y de la Capitanía de Puerto participó en las maniobras de aseguramiento y rescate, utilizando remolcadores para trasladar los módulos a instalaciones navales en Alvarado. Finalmente, la madrugada de este miércoles, “El Atracadero” regresó a Tuxpan a bordo de un tráiler con un recorrido terrestre de unos 570 kilómetros, marcando el cierre de una de las historias más curiosas que ha vivido este puerto.

Aunque aún no se define si será restaurado o desmantelado, el regreso del restaurante ha generado opiniones divididas: algunos ciudadanos expresan su descontento al considerar que “es un estorbo que da mala imagen”, mientras que otros ven en su retorno una oportunidad para recuperar un símbolo de la identidad tuxpeña.

El caso es que así culmina la odisea de “El Atracadero”, el restaurante que navegó por mar y volvió por tierra sobre ruedas.