En verdadero suspenso se encuentra la situación jurídica de 35 presuntos secuestradores, quienes ingresaron a la sala de juicios orales para su audiencia de vinculación a proceso desde las 9:00 horas de ayer y a unos minutos de esta madrugada aún no concluía.
En medio de la incertidumbre, decenas de familiares se apostaron afuera de la UIPJ para brindar apoyo moral, llevar alimentos y chamarras a los detenidos.
Los imputados son Jorge Mar Simbrón de 50 años, Axel Arturo Isidro Cerón de 19 años, Luis Eduardo Hernández Hernández de 22, Faustino Ramírez Arriaga de 43, Leopoldo González Casados de 27, Valentín Hernández Reyes de 18 años, Eduardo Andrade Becerra de 23, Armando Vargas Domínguez de 24, Fausto Fernando Martínez Luciano de 30 años de edad, Oswaldo Álvarez Morales de 26, Luis Roberto Álvarez Hernández de 22, Ezequiel Mar Méndez de 33, Joset Agustín Hernández Licona de 27, Juan Gregorio del Río Cobos de 39 años, Alexander Solís Rivera de 21, Luis Miguel Roan Cruz de 34, Juan Ricardo Torres Hernández de 60, Édgar Iván Cruz Peralta de 29, Andrés Santiago de Gaona Fernández de 26, Kevin Alexander Absalón García de 24, Daniel Martínez Islas de 18, Antonio Luna Reyes de 39, Apolinar Santiago Vázquez de 38 años, Margarita de la Cruz Escobar de 31, María de los Ángeles Santiago Olarte de 21, Grisel Jazmín González Ramírez de 20 años, Abraham Austria Cabrera de 42 años, Joel Obed Romero García de 26, Joaquín Nolasco Flores de 30 años, Neftalí Rivera Antonio de 23, Jairo Federico González Balderrama de 21, Saúl Sampayo Acién de 30, Diana Leydi García García de 19, Jonathan San Martín Pérez de 21 y Cristian Eduardo Coronado Andrés de 22 años, a todos se les imputa el delito de secuestro agravado, y con argumentos en contra la fiscalía asegura que todos están involucrados en el plagio de un albañil, así como de un policía de la Fuerza Civil.
LOS HECHOS
Se dice que presuntamente la mañana del 31 de diciembre del año pasado, el albañil salía de una misa en la colonia Petromex y justo cuando se dirigía a una tienda de autoservicio llegó el taxi 1336, del cual bajaron dos sujetos que a punta de pistola se lo llevaron en el auto; mientras el hombre (quien no fue amarrado) fue subido al asiento trasero del auto, los dos plagiarios lo vigilaban desde los asientos delanteros.
En la declaración que rindió la víctima, asegura que fue privado de su libertad desde la mañana del 31 de diciembre; no le taparon los ojos y fue por eso que cuando llegó a una casa de seguridad donde había decenas de personas, se dio cuenta cuando horas más tarde llevaron a otra víctima. Minutos después, presuntamente todos los individuos que se encontraban en la casa se enfrascaron en una riña y todos resultaron lesionados.
En tanto, el policía plagiado reveló que mientras él salió al centro de la ciudad a un cajero automático, fue interceptado por cinco sujetos que bajaron del taxi 1336, quienes lo sometieron y subieron al auto. El elemento activo de la SSP presuntamente reconoció a sus cinco plagiarios debido a que con anterioridad los conocía y los consideraba de alta peligrosidad, esto debido a su participación en varios eventos delictivos, donde el policía habría tomado conocimiento.
Fuentes oficiales de la SSP y la misma FGE dieron a conocer que se trató meramente de trabajos de inteligencia y gracias a la implementación de drones y un helicóptero se pudo ubicar la casa de seguridad. Al menos diez policías lograron someter a más de 35 personas, quienes se habrían reunido en esa casa para recibir dinero.
FAMILIARES ACUSAN
IRREGULARIDADES
EN AVERIGUACIÓN
Aun cuando los elementos de la Fuerza Civil aseguran que detuvieron a todos los hoy imputados sin efectuar una sola detonación, los detenidos aseguraron a sus familiares que el día de los hechos por más de 20 minutos se escucharon varias ráfagas de disparos que todos los vecinos de la colonia Arroyo del Maíz pudieron atestiguar; que no todos fueron detenidos en un solo lugar y, por si fuera poco, varios de ellos que solo pasaban por el lugar del presunto operativo también fueron detenidos como “sospechosos”.
Al respecto, la esposa de uno de los detenidos dijo a este medio que las autoridades deberían de considerar también las supuestas violaciones a los derechos de los inculpados, quienes acusan tortura y lesiones físicas graves.
“El médico de la Fuerza Civil determina que no están golpeados, pero unos no pueden ni caminar”, dijo. En este sentido, efectivamente los dictámenes médicos de la SSP y del médico legista de la subdelegación de los servicios periciales difieren ya que las lesiones que algunos presentan se deben a caídas, pero no son de gravedad; no obstante, el médico legista de la FGE dice que la mayoría presenta heridas que tardan hasta 15 días en sanar. A esto se suma que elementos de la Cruz Roja los tuvo que atender en las instalaciones de la FGE antes de ser puestos a disposición, pero además ni la misma PGR quiso recibir la puesta a disposición de los 35 detenidos porque estos iban seriamente golpeados. Otro de los argumentos de la defensa es que los hechos ocurrieron antes del mediodía del sábado 31 de diciembre y hasta las 22:00 horas los pusieron a disposición de la FGE.
Por esas anomalías es que los familiares aseguran que ya recurrieron a Derechos Humanos y solo esperarían la resolución de la jueza de control para solicitar el amparo, siempre y cuando los vinculen a proceso. Hasta el momento se desconoce la decisión del juzgado, y de ser vinculados se daría paso al periodo de investigación complementaria para que la fiscalía aporte más pruebas y con eso lograr que los imputados pasen larga temporada bajo la sombra.
Asimismo, trascendió que sería ayer cuando los inculpados rindieran su declaración ante la jueza de control, con la finalidad de que sus argumentos sean considerados en favor de ellos, por lo que se sigue además el Protocolo de Estambul para defenderlos.
Cabe hacer mención que durante la noche, grupos de personas voluntarias se acercaron a los familiares de los 35 detenidos para ofrecerles alimentos calientes.
“No bajaremos la guardia, ellos son inocentes”, insistió entre sollozos una mujer de más de 60 años, quien calificó como injusta la detención.
Por CLEMENTE HERNÁNDEZ REYES
GRÁFICAS: LUIS SAN JUAN TRUJILLO












