Con el año nuevo entrando por la puerta grande se reabre la esperanza de que se cante el play ball en el ‘Beto’ Ávila que por mucho tiempo albergó a los Rojos del Águila pero que en 2017 presenció su último vuelo pues la franquicia se mudó Tamaulipas bajo el mote de Tecolotes de los Dos Laredos.
De acuerdo a José Félix Martínez, comentó que el interés de los empresarios veracruzanos por devolver el beisbol a la ciudad jarocha es latente. Aseguró que será este mes de enero cuando los hermanos Erick y Juan José Arellano entablen las negociaciones para decidir si el equipo se queda en Laguna o se va a Veracruz.
Hasta el momento, los hermanos Arrellano son los propietarios de los Algodoneros y Leones de Yucatán, pero han expresado que no pretenden continuar con dos equipos de la Liga Mexicana por lo que están sondeando la posibilidad de vender al equipo lagunero.
El pasado 15 de diciembre, Erick Arellano reveló que recibió llamadas de empresarios de Veracruz y Torreón con el interés de comprar la franquicia, pero como se atravesaron las fiestas de Navidad se programaron las pláticas para el inicio de este año.
“Es un hecho que nosotros no vamos a tener a Algodoneros de Unión Laguna y los dueños podrán ser empresarios de Veracruz o de Torreón con quienes estamos en contacto. Nosotros ya no queremos tener ya 2 equipos en la Liga Mexicana. La franquicia está en venta y estoy esperando la llamada para reunirme con empresarios que primero me hablaron de Veracruz, porque quieren comprar el equipo para llevárselo al Puerto y también me hablaron otros empresarios de Torreón que quieren también el equipo para seguirlo manteniendo en esta ciudad”, expresó Erick.
El Águila de Veracruz, que tocó la gloria en 2012 tras 42 años de sequía, dejó un hueco en el corazón de la afición beisbolera que día con día espera que se vuelva a cantar el play ball en el mítico Beto Ávila.
