Tuxpan, Ver.- Aunque los brotes registrados a finales del año pasado en la zona norte quedaron controlados, las acciones preventivas contra el derriengue o rabia paralítica bovina deben ser permanentes, advirtieron representantes de productores.
El presidente de la Asociación Ganadera Local (AGL), Arturo Martínez Zavala, aseveró que, como resultado de un estricto control sanitario, la ganadería de esta región se encuentra libre de enfermedades y mantiene la clasificación “A”, lo que les permite la comercialización a nivel nacional e incluso la exportación.
Agregó que para ello los productores deben realizar acciones preventivas para evitar, por ejemplo, los casos de derriengue.
En septiembre del 2018 se confirmaron cuatro casos en la zona norte, uno en Tihuatlán y tres en Papantla, de lo cual se dio aviso a la Unión Ganadera Regional de la Zona Norte y a instancias de salubridad para la aplicación de vacunas y contener el avance.
Asimismo y de acuerdo a cifras oficiales, durante el primer trimestre de este año se han reportado 14 casos en la entidad, 12 en bovinos y 2 en equinos, siendo el segundo lugar en el país, mientras que el primer lugar lo ocupa San Luis Potosí, con 18 confirmados.
Al respecto y ante la latente amenaza, Rafael Méndez Priego, director de Desarrollo Agropecuario, exhortó a los ganaderos a “no quitar el dedo del renglón” y continuar con la vacunación de los hatos.
“En el evento anterior se atendió a los productores a través de la Unión Ganadera Regional y Local y el Comité Estatal de Fomento y Protección Pecuaria. Todos en vinculación y coordinación logramos 8 mil 713 dosis para igual número de cabezas de ganado”, mencionó.
Se trató, dijo, de un ejercicio preventivo que nunca se había llevado a cabo, con lo cual se pudo controlar de manera preventiva las incidencias de rabia.