POR ROBERTO AGUILAR TOLENTINO
Pobladores de la comunidad Reforma Escolín vuelven a vivir la zozobra de otra explosión ante la presencia de un derrame de hidrocarburo acumulado en una represa junto a la carretera Poza Rica-Papantla. Denuncian que ninguna autoridad ha hecho algo para retirar las sustancias peligrosas con alto grado de explosividad.
Acusan a PEMEX de mentir, pues solo acudieron a revisar, tomarse fotos y se retiraron.
Se trata de un derrame reciente de hidrocarburo proveniente de la parte alta de la comunidad, donde la fractura de una línea derivó en un escurrimiento que terminó en una fosa sobre el canal pluvial que pasa por debajo de la carretera federal.
Cabe mencionar que, a escasos metros de la represa, hay viviendas cuyos habitantes aseguran que, cuando hace demasiado calor, el olor a gas es insoportable y que, por las noches, la situación empeora, provocando ardor en la garganta y los ojos, además de náuseas.
Por ello, temen que con la temporada de altas temperaturas ocurra el “efecto lupa”, que se produce cuando los rayos del sol se filtran a través de un pedazo de vidrio, generando calor suficiente para iniciar fuego en el pasto seco u hojas. Esto podría provocar una explosión en la represa que contiene el hidrocarburo que Petróleos Mexicanos no ha acudido a retirar.
Incluso, expertos señalan que, para sanear la zona conforme a las normas ecológico-ambientales que rigen a PEMEX, se debe pagar indemnización al dueño de la parcela, colocar piedra en el terreno para habilitar un acceso y permitir el ingreso de al menos tres pipas recolectoras de la sustancia, así como de retroexcavadoras.
LA EXPLOSIÓN DE JULIO DE 2022
Habitantes de Reforma Escolín no olvidan la explosión de un ducto ocurrida en otro sector de la población el 4 de julio de 2022, cuando reventaron las tuberías de la planta de ácidos del campo petrolero Escolín, entre los pozos 238 y 32.
Las llamas dantescas aterrorizaron a las familias, que salieron corriendo para salvar sus vidas mientras arribaban elementos de la SEDENA, Seguridad Física, Protección Civil estatal y municipal, e incluso un helicóptero que arrojó agua hasta sofocar el fuego en las seis hectáreas de terreno afectadas.
Trascendió entre los pobladores que “Pemex no quiere que se divulgue este nuevo derrame porque de los anteriores aún no ha reparado las afectaciones. Pedimos la intervención de la gobernadora Rocío Nahle y que se dé aviso a la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum, a SEDEMA, SEMARNAT y a PEMEX México, antes de que ocurra otra desgracia”.
En la zona se han encontrado cadáveres de pájaros y gatos, lo que mantiene el temor entre los vecinos de la localidad.
Esa región, que abarca Reforma Escolín, Cerro Grande y Rancho Nuevo, ha sido blanco de varios derrames de hidrocarburo. Sin embargo, los afectados aseguran que esto se debe a que las tuberías subterráneas presentan desgaste, no han sido rehabilitadas o reemplazadas, lo que mantiene latentes los riesgos.
