Papantla. – Mientras los operativos implementados por esta dependencia buscan sacar un beneficio económico, el transporte público hace lo que quiere en calles y comunidades de la zona del Totonacapan.
Sin temor alguno los transportistas ponen en riesgo a los pasajeros, ya que se los llevan hasta en la cajuela, como si fuera un chiste, unos estudiantes viajaron varios en la parte trasera de la unidad.
Además, la población se queja de los constantes abusos de los transportistas quienes circulan a velocidad inmoderada cargan pasaje demás y hostigan a las mujeres.
Urge que el delegado de transporte Luis Alberto Pérez Corona, ponga orden y deje a un lado la política para ponerse a trabajar, ya que la población es la que se encuentra en riesgo con transportistas con poca vocación de servir.
La regulación del transporte es un tema en el cual se debe de trabajar a fondo, no solo utilizarse con fines económicos y políticos.


















